miércoles, 27 de agosto de 2008

“Hasta ahora nadie se enferma por transgénicos”

El director científico del Centro para la Ciencia de la Biodiversidad Aplicada del organismo mundial Conservation International en esta entrevista habla de los beneficios del uso de los transgénicos en el mundo y descarta que su cultivo sea incompatible con el desarrollo de la agricultura orgánica, como sostienen sus detractores.

–¿Se pueden usar transgénicos para producir biocombustibles?
Sí. La tecnología transgénica permite manipular los genomas de los organismos, algo que ha hecho la naturaleza desde hace más de 5 mil años. Todo organismo en el mundo es producto de esta manipulación. Siempre se ha dado, ya sea a través de cruces, híbridos, etc., por lo que usar la biotecnología molecular es sólo la última herramienta, que ya se emplea de forma común en Estados Unidos, Europa y otros lugares con fines medicinales, donde nadie se opone a aplicarla para salvar la vida humana ni se ha enfermado ni ha causado algún tipo de desastre ecológico.
–¿Qué beneficios da el uso de esta tecnología?
Cualquier mejoramiento genético de los cultivos mejora su productividad, reduce el problema de las plagas. Sin embargo, hay gente que, como producto de una reacción emotiva, se opone a su uso en la agricultura; pero será inevitable, no sólo que se emplee en toda la cadena de producción agrícola sino también en la producción de biocombustibles.
–Los que se oponen argumentan que afecta a la agricultura orgánica.
Ese es un tema crucial y no científico. Hay mercados en los que la gente no quiere comer transgénicos, están en su derecho; para ellos, el país puede producir soya, papa y maíz orgánicos, entre otros productos, que para vender sólo necesitará certificación, pero cultivar transgénicos no impide desarrollar un mercado orientado al consumo de productos orgánicos.
–También hablan de una contaminación a través del polen que, por ejemplo, una abeja puede pasar de un cultivo transgénico a otro orgánico, ¿es factible?
La gente está buscando sus argumentos. No obstante, países como Estados Unidos, Argentina y Brasil, que ya los cultivan, han logrado organizar sus cadenas productivas para evitar algo así. Ello no quiere decir que no haya algún riesgo, pero hasta ahora no ha ocurrido nada. Y es que los transgénicos son parte de un proceso lógico del desarrollo científico, que todo país que quiera ser competitivo en el futuro tiene que adaptar.
Expreso, 27/08/2008

lunes, 25 de agosto de 2008

Piden adecuada supervisión de transgénicos para evitar riesgos

El ingreso de los cultivos trans-génicos (modificados en su estructura molecular con un gen ajeno que puede provenir de otra planta, un animal o incluso una bacteria) resulta en el futuro cercano un hecho. Existe todo el marco legal que lo permite y lo que viene es la reglamentación a cargo del Ministerio de Agricultura, para garantizar su control y supervisión.
Sin embargo, aún persisten las dudas con relación a si los transgénicos deben ser parte de una política de promoción por parte del Gobierno o todo lo contrario y si, además, tendrán algún impacto en nuestra biodiversidad.
Para tratar de encontrar algunas luces en este debate que tiende a crear polos entre los que están a favor y aquellos en contra, El Comercio organizó la mesa redonda Transgénicos: Definición de Políticas de Estado, con la participación de investigadores y representantes del Gobierno. Esta mesa redonda fue moderada por Alejandro Miró Quesada Cisneros, director de esta casa editora, así como por Juan Paredes Castro, editor central de Política y Opinión, y por Mario Cortijo, editor central de Informaciones.
Durante este debate se ventilaron las distintas posturas sobre el tratamiento de los transgénicos en el país, que van desde aquellas que plantean una moratoria de 5 años para planificar con mayor cuidado su ingreso, hasta los que consideran un gran atraso el no investigar y desarrollar nuestras propias variedades transgénicas. Estos últimos plantean que ese es el mejor camino para incrementar la productividad del campo.
Sin embargo, el principal temor estuvo expresado en un posible impacto negativo en nuestra biodiversidad. "El Perú no es cualquier país. Tiene 10 mil años de biotecnología. Me refiero a todas esas miles de variedades domesticadas, luego de un proceso larguísimo de cruces", afirmó el ministro del Ambiente, Antonio Brack.
Si no fuera posible una moratoria, planteó la importación de semillas transgénicas de productos que no sean parte de nuestros recursos genéticos, como los mangos o uvas. Una idea similar tuvo el presidente del Legislativo, Javier Velásquez Quesquén, quien insistió en la necesidad de una moratoria selectiva para los productos que tengan variedades nativas en nuestro país.
BIODIVERSIDAD
La presencia del nuevo Ministerio del Ambiente ha orientado en las últimas semanas la discusión hacia la revalorización de nuestra riqueza genética frente a los transgénicos que podrían cruzarse con sus variedades nativas. Brack dejó en claro que abrir el mercado de las semillas transgénicas solo genera rentabilidad para empresas multinacionales dedicadas a ese negocio.
Para el decano del Colegio de Biólogos del Perú, Ernesto Bustamante, no habría que satanizar a las empresas que se dedican a la venta de esas semillas. Luego hizo una serie de críticas a lo dicho por el ministro Brack, lo que demostró lo difícil que puede resultar el consenso en este tema. Seguidamente expuso a modo de ejemplo lo siguiente: "El 40% de la cosecha de las papayas se pierde por virus, y eso lo tenemos que solucionar los peruanos por la vía de los transgénicos".
Esta posición fue secundada por el investigador Luis Destefano Beltrán, coordinador de la Unidad de Investigación Genética de la Universidad Cayetano Heredia. Mencionó que con una posible variedad transgénica de la maca roja, que aleje a los pulgones y las polillas, se podría generar un mercado de hasta US$300 millones, pues está demostrado que esa especie ataca los problemas de la próstata.
Dentro de la comunidad científica una posición distinta la tuvo Antonieta Gutiérrez, profesora principal de la Universidad Agraria de La Molina. "¿Podemos ser productores de nuestros propios transgénicos? Es cierto, pero cuando tengamos bien fortalecidas nuestras autoridades y podamos realizar trabajos en el campo sin la duda de estar trasladando o no genes a los parientes silvestres", apuntó.
Jorge Caillaux Zazzali, presidente de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental, dijo que probablemente es mucho más rentable la opción de un Estado promotor del desarrollo biotecnológico --no necesariamente con transgénicos-- basado en nuestro patrimonio biológico sobre el cual todavía falta mucho por conocer y preservar.
BIOSEGURIDAD
En esa línea, el jefe del Instituto Nacional de Investigación Agraria (INIA), Juan Risi, señaló que la bioseguridad que será plasmada en los futuros reglamentos será muy estricta, lo que evitará cualquier impacto en nuestra riqueza genética. Adelantó que el proyecto de reglamento de bioseguridad de su sector señala, entre otras cosas, que sembrar transgénicos en forma desautorizada tendrá una multa y una sanción.
Otro factor que podría garantizar la bioseguridad, según propuso Gutiérrez, será una zonificación geográfica del país en función de los lugares donde están concentrados nuestros recursos genéticos. De esta forma, señaló, se restringiría el cultivo de transgénicos en esas zonas identificadas.
Lo siguiente será esperar la publicación del reglamento del Ministerio de Agricultura, para que todas las propuestas sean escuchadas.
EN PUNTOS
Perú debe proteger su biodiversidad1. El Perú firmó en 1992 y ratificó en 1993 el Convenio de Diversidad Biológica del Protocolo de Cartagena, que lo obliga a proteger su riqueza genética.
2. En el Perú existen 3.000 variedades de papa, 50 ecotipos de maíz y 2.016 variedades de camote.
3. El investigador Luis Destefano indica que países como Malasia, con gran biodiversidad, invierten millonarias sumas en los transgénicos.
4. Desde hace más de 10 años que los transgénicos se comercializan en el mundo.
El Comercio, 24/08/2008

domingo, 24 de agosto de 2008

Insecticidas hacen más daño que los transgénicos


Ministro Benavides afirma que se tiene que empezar a verificar el uso de estos productos.Lo que más daña y contamina a los cultivos orgánicos no son las semillas transgénicas sino los insecticidas (pesticidas) que se utilizan, aseguró el ministro de Agricultura Ismael Benavides tras precisar que el debate formado en torno a la implementación del reglamento de Bioseguridad Agraria está siendo perfeccionado por el Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA). Benavides dijo que en el Perú se permite la venta y comercialización de insecticidas como el DDT, cosa que en otros países del mundo son obsoletos.
"Es más importante decir qué insecticidas han sido aplicados a los productos que decir si son trasngénicos. Un ejemplo importante es el de los tomates a los que les aplican bombas atómicas de insecticidas y esto hace un daño enorme. Si nos preocupa la salud humana tenemos que empezar por verificar el uso de estos insecticidas", subrayó. ConsultasBenavides dijo que el INIA está haciendo consultas a entidades internacionales para profundizar los estudios a fin de establecer la forma para desarrollar la producción agrícola bajo esta tecnología.
"Es un tema que tiene que verse con tranquilidad y cordura porque países como Argentina, Brasil, México y Estados Unidos consumen transgénicos no porque están locos, sino porque es una forma de incorporar tecnología a la actividad agraria", explicó.


Expreso, 23/08/2008

jueves, 21 de agosto de 2008

El desarrollo de los transgénicos será supervisado y controlado

La biotecnología es una herramienta poderosa para la agricultura, sin embargo se ha formado un gran debate en torno a ella, específicamente el ingreso de las semillas transgénicas a nuestro país. Juan Risi, jefe del Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA), explica los beneficios que tendrá la reglamentación.
–¿Cuál es la situación actual de los transgénicos en el Perú?
En estos momentos los transgénicos en nuestro país están como esos cruces de calles que no están señalizados. Si hay un choque o accidente no se podrá saber quién tuvo la culpa porque no está adecuadamente señalizado. En buen romance, si mañana siembran transgénicos en el Perú no se puede hacer nada, no se puede prohibir ni aprobar.
–¿Hay algún caso específico?
Un ejemplo claro es el caso de Bolivia, no tiene un reglamento y ya está sembrado entre 300 mil y 500 mil hectáreas de soya transgénica sin ninguna norma. Ellos no hacen mucho escándalo porque es bastante beneficioso para sus agricultores.
–¿Cómo surge la controversia por los transgénicos?
En 1999 se promulgó la Ley de Prevención de Riesgos para el uso de la biotecnología moderna, es decir todo lo que es transgénicos o modificaciones genéticas. Esa Ley fue reglamentada en el 2002 y en ella se definió que la autoridad nacional sea el Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA) y trabaje su reglamento. Se designó a tres autoridades: agricultura, pesca y salud, las que se encargaron de elaborar ese reglamento.
–Se dice que el reglamento abrirá paso a discreción de las semillas transgénicas.
Es totalmente falso. Este reglamento tiene tres acápites que echan por tierra esas versiones. Primero, se ha trabajado el registro de instituciones que puedan elaborar transgénicos, aspecto que permitirá vigilar el desarrollo de los mismos. Segundo, la aplicación de estas instituciones que puedan tener en las semillas para poder desarrollarlas en el país. Por último, la más importante, las sanciones, porque si se comprobara que alguien falsea información, tendrá una drástica pena.
–En suma, ¿qué garantiza este reglamento?
Este reglamento garantizará que no entren semillas transgénicas sin control, además permitirá que instituciones adecuadamente acreditadas manejen el tema presentando un plan de trabajo adecuado y debidamente supervisado.
–Sus críticos afirman que no se consultó a otras instituciones calificadas en el tema.
¿Lo hicieron?
Todo está en el reglamento, que no se lo puedo revelar ahora. En primer lugar se hizo en base de una consultoría que obra en el poder del Consejo Nacional del Ambiente (Conam), ahora Ministerio del Medio Ambiente. No es algo que se nos ocurrió, se siguió algunos lineamientos, se consultó a gente de universidades, pero entendemos que es un tema muy complejo que tiene que ser revisado por gente que entiende.
Tiempo de ingreso
–Una vez que se apruebe el reglamento, ¿cuánto tiempo le tomará a la compañía traer una semilla biomodificada?
Una vez que sí proceda no es inmediata su comercialización. Hay que iniciar las pruebas y estas tienen dos niveles. La primera prueba es a nivel de confinamiento, es decir en el laboratorio. La segunda es a un nivel de contención en áreas geográficas donde se evita todo contacto con otras plantas. Calculo que al menos pasarán cuatro años para que una semilla salga al mercado.
–¿Nos estamos alimentando con transgénicos?
No sé si directamente alimentos transgénicos, pero sí sus derivados. Y no se puede saber a ciencia cierta si plantamos semillas transgénicas porque no está reglamentada.
–¿Por qué dicen que estos alimentos contaminarán a otros?
Una planta trasngénica ha sido desarrollada para elevar la productividad del agro, entonces ¿qué cosa es contaminar? No tiene sentido.
–¿Cuál es el rol del Centro Nacional de Biotecnología Agropecuaria y Forestal?
Es un proyecto que nos ayudará a establecer un marco de bioseguridad. Lo que pensamos es trabajar en el desarrollo y la explotación de la biotecnología, que nos permitirá en el mejor de los casos identificar genes que pueden ser favorables para nuestro cultivo que se podría patentar para el beneficio de los agricultores.
Expreso, 21/08/2008

miércoles, 20 de agosto de 2008

Ministerio del Ambiente tendrá injerencia en los transgénicos

Ministro Brack dijo que población tiene derecho a que se etiquete este tipo de productos.
A la espera de que el Ministerio de Agricultura prepublique el reglamento de su sector sobre los transgénicos, el titular del Ambiente, Antonio Brack, reiteró ayer que su despacho tiene injerencia en el tema, como coordinador de la bioseguridad y desarrollo del país en base a nuestros recursos genéticos. Al respecto, dijo que su despacho revisará el contenido del reglamento y luego se coordinará los cambios que sean necesarios.
Este tema ha generado roces entre Brack y los impulsores de los transgénicos en el Ministerio de Agricultura (Minag). Justamente ayer compartió una mesa de debate sobre esta materia, organizada por la Universidad Ricardo Palma, con su más férreo opositor, Alexander Grobman, asesor del Minag en temas de biotecnología.
Unas semanas antes Grobman había subido el tono del debate utilizando frases hirientes contra el ministro. Pese a eso, Brack no dudó en extenderle la mano para saludarlo, como al resto de expositores que integraban la mesa.
Sin embargo, durante su ponencia Brack recalcó: "Aquí no se trata de atacar a personas, aquí se tiene que discutir el tema a conciencia". Luego invocó para que "nunca entremos al plano de denigrar a la otra persona por tener una idea distinta a la nuestra".
A su salida del encuentro, el ministro expresó su apoyo al proyecto de ley que se discute en el Congreso para exigir el etiquetado de los productos transgénicos, porque "el consumidor tiene derecho a recibir esa información".
Durante su participación en la Conferencia Internacional sobre la Biotecnología Moderna y los Transgénicos, Grobman recalcó que el Ministerio del Ambiente no tiene relación alguna con el desarrollo de la biotecnología en el país, tan solo en lo referente a la bioseguridad. Luego de esto evitó algún contacto con la prensa.
El Comercio, 20/08/2008

viernes, 15 de agosto de 2008

Proponen etiquetar los transgénicos

Propuesta incluye a productos importados y a aquellos que se fabriquen en el Perú.
La congresista Fabiola Morales, en representación del bloque de Unidad Nacional, presentó el proyecto de ley 2601 que plantea etiquetar los productos transgénicos y aquellos elaborados con un componente transgénico o que contengan un aditivo con esas características. La iniciativa busca garantizar el derecho a la información de los ciudadanos, para que sean estos mismos quienes decidan lo que consumen.
Morales señaló que si el alimento es elaborado en el Perú, sería responsabilidad del fabricante cumplir con el etiquetado. Si el producto o su materia prima es importado, la responsabilidad recaerá en el importador, el cual deberá identificar claramente en el envase del producto que se trata de un alimento que contiene algún organismo genéticamente modificado.
Para elaborar este proyecto de ley, la congresista se reunió con organismos del sector agrario, asociaciones de consumidores y organizaciones de la sociedad civil, quienes también mostraron preocupación por el debate del tipo de cultivos (orgánicos o modificados) que debería prevalecer en el Perú.
El Comercio, 15/08/2008

sábado, 9 de agosto de 2008

Rafo León: ¿Quién tiene la vela del entierro?

Consenso plural manifiesta su rechazo al ingreso de los transgénicos.
Que lo diga Sacha Barrio, para muchos puede parecerle una opinión delirante de un fundamentalista de los alimentos naturales, un new age incapaz de pensar en soluciones para la pobreza del país. “El Congreso de la República esta queriendo aprobar una ley de Biotecnología y Bioseguridad. Este es el momento de decidir entre la seguridad ambiental, la salud física de nuestro pueblo, la biodiversidad de nuestro país, el derecho a no patentar la naturaleza, o los intereses de una poderosa o omnipotente transnacional de la biotecnología, y los supuestos beneficios de una segunda revolución verde, liderada por una de las empresas con el peor record de ética y moral en la historia de la humanidad”.
Para muchos la opinión de Barrio, un especialista en medicina complementaria, puede pasar por una pastrulada más, sin sentido de la realidad. Que el punto de vista de la Doctora Antonieta Gutiérrez, profesora investigadora de la Universidad Agraria La Molina confirme a Barrio, para los pragmáticos empresarios peruanos puede ser el cantar de una académica desubicada que no sabe pensar en números: “Los transgénicos tiene un ADN extraño. Pueden contener sustancias tóxicas. Pueden producir alergias. Pueden crear alergia a antibióticos. Los transgénicos sólo favorecerán a unos pocos…”

LAS COSAS EN SU SITIO
Que lo diga en ministro del Ambiente, Antonio Brack, para muchos resulta una sorpresa: no se imaginaron que tan pronto este científico se enfrentaría con firmeza y conocimiento no sólo a la posibilidad de que ingresen al Perú los transgénicos, sino al propio ministro de Agricultura, Ismael Benavides, y con este, a toda la perrera del hortelano. Brack ha declarado: “El Perú es un centro mundial de recursos genéticos nativos de importancia mundial, como la papa y el maiz, entre muchos otros. Pienso que primero debemos dar prioridad a nuestros recursos genéticos y luego pensar en los transgénicos importados y patentados. El Perú tiene 182 especies de plantas domésticas y otras 4.500 plantas nativas útiles que lo hacen uno de los mayores bancos genéticos del mundo (…) no se pueden comparar cuatro o cinco semillas patentadas, con toda la riqueza genética del país de 10,000 años de experiencia biotecnológica”.
Que lo diga yo, alguien que tiene fama de poco serio, ligero y medio loco, puede para muchos no significar absolutamente nada en el debate. No me sorprende. Sí me sorprende en cambio que el señor Alexander Grobmann, asesor de Benavides, representante de más de una compañía que produce semillas transgénicas y el más vistoso promotor público de esta nueva “revolución tecnoalimentaria”., haya tenido una reacción tan destemplada contra opiniones del ministro Brack: “no tiene vela en este entierro”

POR ENCIMA DE LAS DIFERENCIAS
Hasta aquí una de esas discusiones que suelen darse en el Perú entre especialistas que expresan cada uno desde su posición, los intereses económicos y/o ideologicos de laguna entidad internacional. Hasta aquí una nueva versión de la neo izquierda perrodelhortelanista disfrazada de ecologista. Pero ¿sabe el lector que ADEX se ha pronunciado con absoluta claridad y contundencia en contra del ingreso de los transgénicos? El gremio de los exportadores, a quien nadie podría calificar cercano a las ONG caviares ni a las mafias antisistema, se ha sumado al pedido de organizaciones y personas de prohibir transgénicos en el Perú, al menos por cinco años: “Aún hay un largo trecho que hacer por mejorar la agricultura antes de permitir el ingreso de los transgénicos. Se puede usar las semillas mejoradas o hibridas con las que la productividad podría duplicarse”.
Que lo diga Gastón Acurio hace la cosa más interesante aún. Gastón uno de los líderes consensuales que tiene el Perú porque la naturaleza del Perú es una naturaleza de gran biodiversidad que le permite convertir en la gran marca de productos orgánicos del mundo y los productos orgánicos tienen un valor agregado; lo transgénico es para otro tipo de geografías y climas”. Algo me dice, doctor Grobmann, que quien no tiene vela en este entierro es usted.
Somos, 09/08/2008

miércoles, 6 de agosto de 2008

Brack pedirá moratoria para transgénicos

Ministro plantea que se retrase unos años el ingreso de las semillas modificadas.
Aunque no definió los años necesarios, el ministro del Ambiente, Antonio Brack, afirmó ayer que propondría al Consejo de Ministros una moratoria para el ingreso de cultivos transgénicos a nuestro país. "El Ministerio del Ambiente posiblemente propondrá y decidirá en su oportunidad, en coordinación con los otros sectores, hacer una moratoria de algunos años que permita tomar una decisión no apresurada, como se quiere tomar ahora", afirmó.
Por el contrario, el despacho de Agricultura pretende acelerar el uso de las semillas transgénicas a fin de incrementar la productividad de este sector. Aún está pendiente la prepublicación de su proyecto de reglamento de bioseguridad, mediante el cual se fijarían los parámetros para el ingreso de los transgénicos.
Al respecto, Brack comentó que este tema necesita una exhaustiva discusión, sobre todo porque esto implica el ingreso de semillas patentadas por empresas con fines comerciales.
En tanto, el presidente de Sierra Exportadora, Gastón Benza, afirmó que los productos transgénicos pueden contaminar los cultivos orgánicos en el Perú.
El Comercio, 05/08/2008

Piden demorar ingreso de transgénicos

El ministro del Ambiente, Antonio Brack, indicó que su portafolio propondrá aplazar para dentro de algunos años la aplicación de la norma que posibilitará el uso de alimentos transgénicos en el país. Ello con el objetivo de analizar con mayor cautela las implicancias de esta medida. “Proponemos hacer una moratoria de algunos años para permitir tomar una decisión no apresurada, como quiere tomar ahora el Ministerio de Agricultura. No podemos estar dejando de lado nuestra rica diversidad biológica por cuatro o cinco semillas patentadas con fines comerciales”, subrayó.
Como se recuerda, el Ministerio de Agricultura está trabajando el reglamento de bioseguridad para garantizar que sólo ingresen al país organismos genéticamente modificados (OGM) o transgénicos correctamente investigados e inocuos.
La Primera, 06/08/2008

Moratoria de algunos años para transgénicos

Propondría Ministerio del Ambiente
El Ministerio del Ambiente propondría extender en algunos años el plazo para aplicar la norma que posibilitará el uso de alimentos transgénicos en el país, con la finalidad de analizar con mayor cautela este tema, indicó el titular del sector, Antonio Brack.
“Es un aspecto muy delicado que Perú tome la decisión sobre en qué forma van a ingresar estas semillas genéticamente modificadas (al país) y que son patentes de empresas que tienen fines comerciales”, explicó.
Brack manifestó que la misión y la responsabilidad del Ministerio del Ambiente y de él, como ministro de ese sector, es ver a Perú en el largo plazo.
“Entonces, el Ministerio del Ambiente posiblemente propondrá y decidirá en su oportunidad, en coordinación con los otros sectores, hacer una moratoria de algunos años para permitir tomar una decisión no apresurada, como se quiere tomar ahora”, dijo. Refirió que su preocupación, y la del ministerio a su cargo, están en los recursos genéticos del país.
“Perú debe preocuparse muchísimo por sus recursos genéticos porque es un banco genético de importancia mundial de papa, maíz, granos, tubérculos andinos y muchísimas cosas, y no podemos estar dejando de lado nuestra rica diversidad biológica por cuatro o cinco semillas patentadas con fines comerciales”, subrayó.
La Razón, 06/08/2008

Brack y Benza alertan sobre uso de transgénicos en el Perú


Ministerio del ambiente pedirá retrasar su ingreso, mientras SIEX advierte posible contaminación. Es un tema delicado que debe ser muy bien estudiado, señalan.

El ingreso de las semillas transgénicas a Perú sigue levantando polvareda. Y esta vez el ministro del Ambiente, Antonio Brack (quien tiene reparos en el uso de los alimentos genéticamente modificados), recibió el apoyo del programa Sierra Exportadora (Siex).
Gastón Benza Pflucker, presidente de dicho programa, afirmó que de aprobarse el cultivo de alimentos genéticamente modificados, estos podrían contaminar los cultivos orgánicos. "No sé si se aprobará o no el ingreso de las semillas transgénicas, pero lo único que puedo decir es que a nivel genético un cultivo transgénico es capaz de contaminar a otro cultivo orgánico", señaló.
Sobre el tema, Brack insistió en pedir extender en algunos años el plazo para aplicar la norma que posibilitará el uso de alimentos transgénicos en el país, con la finalidad de analizar con mayor cautela este tema. Precisó que en breve presentará formalmente la propuesta.
"Es un aspecto delicado que Perú tome la decisión sobre en qué forma van a ingresar estas semillas genéticamente modificadas y que son patentes de empresas que tienen fines comerciales", explicó. Aclaró que el uso de los alimentos transgénicos está legislado a nivel internacional en un convenio de la diversidad biológica en el Protocolo de Cartagena y lo que se busca ahora es la norma que va a permitir el uso de transgénicos en Perú.
La República, 06/08/2008

Minag: Hay desinformación sobre cultivos transgénicos


Precisa que se difundirá proyecto de reglamento para recibir opiniones.El debate sobre la viabilidad de los cultivos transgénicos u organismos genéticamente modificados (OGM) en el Perú nuevamente subió a la palestra, pero esta vez de la mano de Sierra Exportadora (SIEX), entidad que se ha caracterizado por sus abiertas discrepancias con el Ministerio de Agricultura (Minag).

"No sé si se aprobará el ingreso de las semillas transgénicas a Perú, pero lo único que puedo decir es que a nivel genético, un cultivo transgénico es capaz de contaminar a otro cultivo orgánico", manifestó el presidente de Sierra Exportadora Gastón Benza Pflucker.

Explicó que esta contaminación se transmite por la cercanía de las plantaciones, a través de los procesos de polinización, por el viento o las aves, entre otros factores.

En ese sentido, Benza Pflucker indicó que el uso de los transgénicos debe tener todavía un amplio debate, como se ha dado en los países donde ya se ha abierto la puerta a estos cultivos, ya que se trata de un tema bastante sensible.

"Los países que tienen experiencia en este tema han analizado y definido las zonas donde se realizarán estos cultivos, además han establecido los sistemas adecuados para los mismos", comentó. "A nivel de productos orgánicos todavía estamos muy alejados de los rendimientos normales, ¿por qué no empezamos a levantar los rendimientos de estos alimentos que podrían ser muy rentables?", se preguntó Benza Pflucker.


Fines comerciales

Similar posición tuvo el ministro del Ambiente, Antonio Brack Egg, quien manifestó que es un aspecto muy delicado que Perú tome la decisión sobre en qué forma van a ingresar estas semillas genéticamente modificadas al país y puntualizó que son patentes de empresas que tienen fines comerciales. En ese sentido, afirmó que propondría extender en algunos años el plazo para aplicar la norma que posibilitará el uso de alimentos transgénicos en el país, con la finalidad de analizar con mayor cautela este tema.


Mucha desinformación

Al respecto el Minag aseguró que hay mucha desinformación sobre el tema y por ello se ha llegado a un acuerdo para que el reglamento sea presentado como un proyecto para recibir opiniones de diversas organizaciones.
"El criterio que se va a tener es incidir más en el tema de las precauciones que tanto ha pedido el ministro de Medio Ambiente y que se va a ver en el reglamento, así como mayor difusión del tema", precisó el Minag.


El dato

El Minag está trabajando el reglamento de bioseguridad para garantizar que sólo ingresen al país los OGM o transgénicos correctamente investigados e inocuos.
Expreso, 06/08/2008

martes, 5 de agosto de 2008

Peligro por ingreso de los transgénicos


En Argentina ya se habla sobre la inconveniencia y los riesgos por el uso de ese tipo de semillas.

Lapidario. En momentos en que en nuestro país se discute la conveniencia del ingreso de semillas transgénicas para la agricultura, en otras latitudes ya se habla sobre las consecuencias de estas semillas en la economía, la salud, y la política. Por ejemplo en Argentina, que es uno de los primeros países de Sudamérica que permitió su uso, el diario Página 12 ha publicado una extensa entrevista a la investigadora Marie-Monique Robin, autora del best seller “El mundo según Monsanto”.

Como se recuerda, Monsanto es una de las grandes comercializadoras a nivel mundial de semillas transgénicas y herbicidas. La escritora Robin señala que los lobbys de esta empresa quieren hacer creer que los transgénicos van a terminar con el hambre y la malnutrición.

Sin embargo, la autora del best seller explicó que en el caso argentino la expansión de la soja transgénica va en detrimento de los pequeños y medianos productores. Dijo que las semillas que suministra la multinacional Monsanto, de nombre Roundup Ready, son fumigadas con el herbicida Roundup, el cual contamina las tierras debido a que es volátil y no es biodegradable. Además, “los agricultores tienen que pagar regalías a Monsanto al utilizar las semillas, o les mandan a la policía. Es un negocio redondo. Lo mismo intentó Monsanto en la Argentina. Primero dijeron que no cobrarían regalías, pero en 2005 cambiaron el discurso por el de o nos pagan o vamos a un conflicto fuerte”, sostuvo.Agregó que ya se sabe que el Roundup es cancerígeno, así como otros productos de Monsanto; como el PCB, la dioxina, entre otros, que ya fueron prohibidos.


A RECORDAR

Argentina no reconoció la patente del gen Roundup Ready, por lo cual Monsanto quería cobrarle 15 dólares a cada cargamento de granos o harina de soja en puertos europeos, ante la imposibilidad de cobrar tres dólares a los productores en territorio argentino.


La Primera, 05/08/08

lunes, 4 de agosto de 2008

Uso de transgénicos divide a las autoridades del gobierno


Hay posiciones encontradas en el Minag y el Ministerio del Ambiente.

Autorizar o no el ingreso de semillas transgénicas que pueden poner en peligro los enormes y originales recursos agrícolas de Perú desató un agrio debate, incluso en el seno del mismo gobierno.
La creación de un reglamento sobre el uso de biotecnología que regule la entrada de cultivos modificados genéticamente al país enfrenta a sus partidarios –encabezados por el Ministerio de Agricultura– que arguyen que ayudará a aumentar la productividad agraria y a los que creen que dañarán el acervo natural peruano, liderados por el Ministerio de Ambiente.
El asesor del Ministerio de Agricultura en el tema, Alexander Grobman, calificó de "estúpida" la posición de ADEX de apostar por la agricultura orgánica y tildó de "ignorante" a su junta directiva.
Para sus detractores, la mayor preocupación se debe a la posible contaminación genética en los cultivos nativos propios. (EFE).

EL DATO
Pedido. "Pedimos un debate consensuado para definir qué modelo de agricultura queremos. Debe haber una moratoria para la entrada de semillas modificadas", dice la bióloga Imelda Montoros.

La República, 03/08/2008

viernes, 1 de agosto de 2008

Piden debate científico para uso de transgénicos

Reglamento debe garantizar ingreso de organismos inocuos.
La ministra de Comercio, Exterior y Turismo, Mercedes Aráoz, se pliega al pedido de su colega del Ministerio del Ambiente, Antonio Brack, y pide un debate científico y alturado sobre el uso de semillas transgénicas.
Aráoz rechazó los insultos que alcanzara la discusión emitidos por el asesor del Ministerio de Agricultura, Alexander Grobman, hacia su colega Brack y contra ADEX.
Dijo además que el reglamento de bioseguridad que se trabaja debe garantizar el ingreso a Perú de organismos genéticamente modificados o transgénicos inocuos.
Cabe mencionar que un transgénico es un organismo vivo resultado de una manipulación genética. Por ejemplo, el maíz transgénico que se cultiva en el país de España lleva genes de bacteria que le permiten producir una sustancia insecticida.
La República, 01/08/2008