martes, 5 de agosto de 2008

Peligro por ingreso de los transgénicos


En Argentina ya se habla sobre la inconveniencia y los riesgos por el uso de ese tipo de semillas.

Lapidario. En momentos en que en nuestro país se discute la conveniencia del ingreso de semillas transgénicas para la agricultura, en otras latitudes ya se habla sobre las consecuencias de estas semillas en la economía, la salud, y la política. Por ejemplo en Argentina, que es uno de los primeros países de Sudamérica que permitió su uso, el diario Página 12 ha publicado una extensa entrevista a la investigadora Marie-Monique Robin, autora del best seller “El mundo según Monsanto”.

Como se recuerda, Monsanto es una de las grandes comercializadoras a nivel mundial de semillas transgénicas y herbicidas. La escritora Robin señala que los lobbys de esta empresa quieren hacer creer que los transgénicos van a terminar con el hambre y la malnutrición.

Sin embargo, la autora del best seller explicó que en el caso argentino la expansión de la soja transgénica va en detrimento de los pequeños y medianos productores. Dijo que las semillas que suministra la multinacional Monsanto, de nombre Roundup Ready, son fumigadas con el herbicida Roundup, el cual contamina las tierras debido a que es volátil y no es biodegradable. Además, “los agricultores tienen que pagar regalías a Monsanto al utilizar las semillas, o les mandan a la policía. Es un negocio redondo. Lo mismo intentó Monsanto en la Argentina. Primero dijeron que no cobrarían regalías, pero en 2005 cambiaron el discurso por el de o nos pagan o vamos a un conflicto fuerte”, sostuvo.Agregó que ya se sabe que el Roundup es cancerígeno, así como otros productos de Monsanto; como el PCB, la dioxina, entre otros, que ya fueron prohibidos.


A RECORDAR

Argentina no reconoció la patente del gen Roundup Ready, por lo cual Monsanto quería cobrarle 15 dólares a cada cargamento de granos o harina de soja en puertos europeos, ante la imposibilidad de cobrar tres dólares a los productores en territorio argentino.


La Primera, 05/08/08

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