jueves, 31 de julio de 2008

Mayor moderación oficial en el debate sobre transgénicos

Llama poderosamente la atención el bajo nivel de argumentación de ciertos funcionarios del sector Agricultura involucrados en el asunto de los transgénicos.
Mientras ÁDEX ha descartado cualquier interés por promover esos cultivos en el país, el asesor del sector, Alexander Grobman, ha llegado a calificar de ignorante al directorio de ÁDEX y, más aun, ha dicho que, cuando se refiere a este tema, el ministro del Ambiente, Antonio Brack, habla estupideces.
Esto es inaceptable y merece la urgente reacción de las más altas autoridades del Ejecutivo. Y no solo por una cuestión de formas y de jerarquía, que debe respetarse, pues un asesor no puede insultar a un ministro. También porque tal degradación del debate resulta perjudicial, cuando el país reclama lógica, serenidad y mayor información sobre un tema nuevo y difícil.
Hace poco el presidente Alan García anunció que se publicaría la versión preliminar del polémico reglamento sobre transgénicos, para motivar un debate amplio, técnico y profundo que enriquezca la norma antes de promulgarla. Asimismo, es evidente, como lo ha dejado ver el presidente, que este asunto no puede ser visto únicamente por el sector Agricultura, sino que demanda la participación de varios ministerios, principalmente el del Ambiente.
Esperamos el reglamento e invocamos al Ejecutivo poner orden, sancionar los exabruptos de sus funcionarios y convocar a las autoridades, empresarios, científicos y técnicos a presentar sus aportes para evaluarlos objetivamente, dejando de lado anteojeras o intereses subalternos.
El Comercio, 31/07/2008

"El debate de transgénicos se desnaturaliza"

Gremio lamenta frases ofensivas del asesor del Ministerio de Agricultura y pide mayor discusión.
La Asociación de Exportadores (ÁDEX) emitió ayer un comunicado de prensa para rechazar las "expresiones ofensivas" de Alexander Grobman, asesor del Ministerio de Agricultura (Minag), contra dicho gremio y también contra el ministro del Ambiente, Antonio Brack, por el hecho de formular críticas al ingreso de los cultivos transgénicos al país.
"Esas expresiones desnaturalizan el debate y revelan su interés particular sobre este tema, pese a que ocupa una posición pública que lo obliga a velar por los intereses de todos los peruanos, buscar consensos y escuchar a todos los actores", refiere el comunicado.
En diálogo con El Comercio, el presidente del Comité de Agro de ÁDEX, Carlos Lozada, recalcó que desde hace tres años ocupa este cargo y que en ningún momento ha sostenido reuniones con funcionarios del Minag para debatir este tema.
También reafirmó que la posición del gremio es considerar aún prematuro el ingreso de los transgénicos a nuestro país. Lozada consideró que todavía es nueva la tecnología que introduce modificaciones genéticas a los alimentos para hacerlos más resistentes. Adicionalmente, sostuvo que no existe urgencia en el tema, pues primero el agricultor peruano debe dar sus primeros pasos a la modernidad en otros campos.
De otro lado, el gremio demandó que la publicación del proyecto sectorial de transgénicos para su debate se dé en un breve plazo.
El Comercio, 31/07/2008

Julio Favre: Transgénicos

Dios creó el Universo y, como parte integrante de él, creó el planeta Tierra, donde crecieron las plantas y los animales, y culminó su obra creando al hombre a Su Imagen y Semejanza. El hombre, con su inteligencia, tendría dominio sobre los demás elementos de la Tierra.
Pues bien, la biotecnología es parte del conocimiento inteligente al servicio de la propia humanidad... y los transgénicos son parte de esta ciencia. Aquí se aprovechan elementos contenidos en el ADN de una especie y se transfieren a otra.
Esto es posible porque todos los organismos vivos compartimos gran parte del material hereditario. Con la transgénesis no sólo se puede aumentar la productividad de las plantas y animales, sino que, contrario a lo que se dice, se puede favorecer la salud del ser humano. Si por ejemplo una planta determinada es susceptible al ataque de un insecto que la enferma o destruye, y no la deja producir, el agricultor que la cultiva, la defiende, utilizando insecticidas que eliminan a la plaga. Pero los insecticidas son tóxicos y muchos de ellos tienen un efecto residual en el producto final. El uso de pesticidas crea además un daño colateral muy grave, pues junto a la destrucción del insecto maléfico se eliminan muchos insectos benéficos que son aliados de las plantas, a las que defienden de los depredadores. Las alternativas de solución son dos: una es el manejo y multiplicación masiva de insectos benéficos y la otra es buscando la resistencia de las plantas a determinado insecto. Esto a su vez se puede lograr con selección genética, que demora muchos años, o introduciendo a esa planta susceptible genes de plantas que producen naturalmente sustancias que repelen o matan a ese determinado insecto. Esto no sólo permite una mayor producción, sino que no habrá residuos de insecticidas en sus frutos o granos, que serán más saludables para el consumo humano. También se pueden introducir genes de plantas muy productivas en plantas de poca productividad, logrando mayores cosechas y mayores ingresos al campesino sin ningún peligro real... Todo esto por supuesto debe ser regulado y normado por la autoridad competente. La buena intención y la natural preocupación de algunos ecologistas serios deberían estar orientadas a solucionar el problema del hambre en el mundo, lo que se logra con una mayor producción y una distribución más equitativa. Luchemos contra el hambre y no contra la ciencia, cuya correcta aplicación es un homenaje a nuestro Creador.MAS DATOS “Luchemos contra el hambre y no contra la ciencia, cuya correcta aplicación es un homenaje a nuestro Creador
Correo, 31/07/2008

Transgénicos enfrentan a ADEX con ministerio

Gremio reiteró que no se reunió con Grobman para discutir desarrollo de esa clase de cultivos.
El debate sobre los cultivos transgénicos sigue subiendo de tono. El martes, el asesor del Ministerio de Agricultura, Alexander Grobman, calificó como “estupidez” la posición de la Asociación de Exportadores (ADEX) de incentivar la agricultura orgánica en detrimento de los transgénicos.
Al respecto, Carlos Lozada, presidente del Comité de Agro de ADEX, rechazó las palabras “poco corteses” de Grobman y manifestó a Perú.21 que “solo estamos protegiendo la biodiversidad del país. En cambio, él (Grobman) sí tiene intereses económicos y no le importa lo que pueda pasarle a la biodiversidad si se introducen cultivos transgénicos”.
En efecto, este asesor ministerial es presidente de tres empresas (Semillas Penta, Productora Agrícola del Campo e Integradores de Sistemas) que se dedican al negocio de importar y de vender semillas, en su mayoría, transgénicas.
Grobman calificó como “ignorantes” a los presidentes de los comités del gremio exportador por negar el encuentro que sostuvieron con el fin de aplicar la biotecnología en beneficio de sus productos.
Lozada aseguró que nunca se reunió con Grobman. Sin embargo, este último aclaró que durante 2006 tuvo reuniones con “todos” los comités de ADEX. “Se presentaron cerca de 70 proyectos para aplicar la biotecnología en el país”, precisó. José Ordóñez, ex gerente de Agroexportación de ADEX, confirmó los encuentros.
Perú.21, 32/07/2008

Exportadores apoyan suspender ingreso de semillas transgénicas

Adex pide medir impacto a la biodiversidad.
La Asociación de Exportadores (Adex) reafirmó su apuesta por la agricultura orgánica y descartó algún interés por el ingreso de los cultivos transgénicos, como lo afirmara el asesor del Ministerio de Agricultura, Alexander Grobman, en recientes declaraciones a algunos medios de comunicación.
Adex negó que algún representante entre las asociaciones de productores –como lo mencionó Grobman– tuviera una reunión con funcionarios de Agricultura. Carlos Lozada, presidente de la Comisión de Agro de Adex, lamentó el calificativo de "estupideces" dado por Grobman hacia Adex y el ministro del Ambiente, Antonio Brack, quienes promueven la agricultura orgánica. En ese sentido, el gremio reafirmó su posición de que es prematuro abrir las puertas de nuestro país a los cultivos transgénicos, pues aún no se ha medido su impacto en nuestra biodiversidad.
"Aún hay un largo trecho que hacer por mejorar la agricultura antes de permitir el ingreso de los transgénicos. Se pueden usar las semillas mejoradas o híbridas con las que la productividad podría duplicarse", refirió al advertir sobre el riesgo a la salud, ambiente y biodiversidad en el uso transgénicos.
EL DATO
Prohibición. Adex se sumó al pedido de algunas organizaciones científicas y de la sociedad civil que proponen prohibir los transgénicos en el Perú por 5 años hasta descartar todos sus riesgos.
La República, 31/07/2008

miércoles, 30 de julio de 2008

ÁDEX niega cualquier interés en los cultivos transgénicos

Asesor Grobman critica duramente al gremio exportador y al ministro Antonio Brack.
En un comunicado de prensa, la Asociación de Exportadores (ÁDEX) descartó cualquier interés por promover los cultivos transgénicos en nuestro país, como lo afirmara el asesor del Ministerio de Agricultura, Alexander Grobman, en recientes declaraciones a algunos medios de comunicación.
Desde hace unas semanas este gremio ha dejado sentada su apuesta por la agricultura orgánica, actividad que se presenta como alternativa para la introducción de transgénicos al Perú. ÁDEX niega que algún representante entre las asociaciones de productores --como lo mencionó Grobman-- tuviera una reunión con funcionarios de Agricultura.
El presidente del Comité Agropecuario de ÁDEX, Alfredo Menacho, expresó su gran preocupación por el posible impacto de los transgénicos en nuestra biodiversidad. Además, demandó un mayor apoyo del Estado a la agricultura orgánica.
Como respuesta, el asesor Alexander Grobman se refirió con dureza al comunicado en mención y refirió que entre el 2006 y el 2007 mantuvo reuniones con agroexportadores en las instalaciones de ÁDEX.
"Lo que pasa es que este nuevo directorio es ignorante y no sabe todo lo que hemos hecho. Este señor Menacho no puede arrogarse el derecho de hablar en nombre de las diversas asociaciones con las que hemos trabajado", afirmó en conversación telefónica con El Comercio.
También fustigó a quienes, como ÁDEX y el ministro del Ambiente, Antonio Brack, promueven la agricultura orgánica en lugar de la transgénica.
"Esa es la estupidez más grande. Cuando se mete Brack a hablar estupideces, cuando se mete el señor Menacho, que no es agrónomo, no dicen que con los cultivos orgánicos no se llega ni a la esquina, porque no hay rendimiento y es poquísimo el mercado (externo)", sostuvo. Indicó que su irritación se debe a que gente sin formación académica trata de confundir a la opinión pública.
En cuanto a la publicación preliminar del reglamento sobre bioseguridad de Agricultura, Grobman apuntó que "el señor Brack no puede ser infidente con cosas que pasan en el Gabinete (de ministros". El ministro del Ambiente fue quien comentó que el presidente Alan García le pidió al titular de Agricultura, Ismael Benavides, la publicación preliminar del mencionado proyecto de reglamento.
Según ÁDEX, la producción de cultivos orgánicos sí es una alternativa para la agricultura peruana, ya que son cada vez más demandados en el mundo.
DATOS
De acuerdo con cifras oficiales, el Perú exportó en el 2007 productos orgánicos por un total de US$161 millones.
Al menos 35.000 agricultores cultivan productos orgánicos. Somos el séptimo país con mayor número de productores orgánicos, según ÁDEX.
El Comercio, 30/07/2008

Transgénicos: ahora sí no hay razón para no debatir

En una saludable contramarcha, el Gobierno ordenó publicar la versión preliminar del reglamento sobre transgénicos, para recoger el aporte de los técnicos, expertos y otros representantes de la sociedad civil involucrados en tan delicado, complejo y riesgoso tema.
Como postulamos en esta misma columna hace unos días, no se trata de prohibir a rajatabla el uso de transgénicos, donde hay avances evidentes en producción, productividad y hasta resistencia a pesticidas. Pero tampoco se puede ignorar que una de las riquezas principales de nuestro país es su amplitud y diversidad biológica, que debe preservarse de manipulaciones o contaminaciones indeseadas y peligrosas.
Y, en consonancia, pedíamos un debate amplio, que es lo que ha propuesto ahora el propio presidente Alan García. Solo así podrán promoverse los consensos necesarios para articular un reglamento que aporte a la productividad agrícola y a la biotecnología, no afecte nuestra agricultura y recoja las amplias recomendaciones internacionales de la ONU al respecto.
El tema no debe politizarse. La ley ya fue aprobada y lo que se necesita ahora es que el reglamento precise aspectos polémicos y evite distorsiones y daños posteriores.
Estas normas deben ser compatibles con los planes de desarrollo nacionales y con las necesidades de los pequeños, medianos y grandes agricultores. Hoy, recordemos, los países desarrollados están valorando mucho más la agricultura orgánica, como la peruana.
El Comercio, 26/07/2008

Evitarán riesgo de cultivos transgénicos

El ministro del Ambiente, Antonio Brack, sostuvo que, “por decisión del presidente de la República”, su despacho tomará “todas las medidas necesarias para reducir y evitar los riesgos que pueda generar la liberalización de cultivos transgénicos”.
Aseguró que su despacho desarrollará, en el corto plazo, la política nacional de bioseguridad y biotecnología que establecerá los lineamientos de desarrollo científico y tecnológico para los diferentes sectores competentes, es decir, los ministerios de Agricultura, de la Producción y de Salud. Cabe recordar que aún falta publicar el reglamento del régimen sobre bioseguridad en esas áreas.
Asimismo, el titular del Ambiente indicó que, para tal fin, convocará a representantes de los sectores académicos, de la sociedad civil, de consumidores y productores.
De otro lado, Brack manifestó que será competencia de su portafolio “velar por la protección, por el uso y por el aprovechamiento sostenible de la biodiversidad, en especial de la agrobiodiversidad”.
Perú.21, 26/07/2008

Nada que ver con los transgénicos


La Asociación de Exportadores (Adex) descartó ayer tener interés alguno en la producción de alimentos modificados genéticamente y desmintió al Minag, que afirmó que los exportadores están interesados en aplicar esta biotecnología.

En ese sentido, Adex rechazó que en una reunión entre las "asociaciones de productores" vinculadas al gremio exportador y funcionarios del MINAG, los exportadores hayan expresado su apoyo al cultivo de transgénicos, y precisó que hace semanas la institución expresó su intención de promover, de manera conjunta, el cultivo de productos orgánicos.
La Primera, 30/07/2008

viernes, 25 de julio de 2008

Presidente exige que se debata el reglamento de transgénicos

Alan García decide que norma sea prepublicada para divulgación. Agricultura quería que el dispositivo fuera aprobado antes de agosto.
El presidente Alan García puso freno a la publicación inconsulta del proyecto de reglamento de bioseguridad, por parte del Ministerio de Agricultura, que abriría las puertas a los cultivos transgénicos en el Perú. En el último Consejo de Ministros, que se realizó el miércoles, el mandatario solicitó al titular de Agricultura, Ismael Benavides, que el mencionado proyecto sea prepublicado para dar paso a una consulta nacional.
La información fue corroborada por el ministro del Ambiente, Antonio Brack, durante una reunión que sostuvo con representantes de 15 organizaciones de la sociedad civil que han formado una plataforma contraria al uso de organismos genéticamente modificados en el Perú.
"Ayer en el Consejo de Ministros el señor presidente precisó que el reglamento tiene que ser consultado con la población. (La norma) tiene que ser publicada y tiene que hacerse todo un proceso de conocimiento de las decisiones en la población. Los peruanos que no hayan opinado tienen el derecho de expresar sus preocupaciones al respecto y tienen el derecho de decidir", dijo Brack en la reunión, según transcripción oficial del ministerio.
En el Ministerio de Agricultura comentaron que desconocían la información difundida por Brack. Juan Risi, jefe del Instituto Nacional de Investigación Agraria (INIA), entidad responsable de elaborar el reglamento, dijo a este Diario que no había recibido directivas al respecto y que si las recibiera "se tendría que prepublicar" el citado reglamento.
En reiteradas oportunidades, Risi comentó que él no podía difundir el contenido del proyecto de la norma, porque las leyes se lo prohibían. En todo caso, siempre dejó esa potestad a una decisión política, lo que acaba de ocurrir con la disposición presidencial de ventilar ampliamente el tema a la opinión pública.
Cabe mencionar que el Ministerio de Agricultura esperaba que la norma se publicara antes de agosto. El proyecto del reglamento ya se encontraba en el escritorio del mandatario, a la espera de su rúbrica.
SOLICITUD DE REVISIÓN
En los últimos días, el Ministerio del Ambiente tuvo un papel decisivo para introducir la discusión sobre los transgénicos en el Consejo de Ministros y también hacia la opinión pública. Recientemente, el nuevo ministerio solicitó al INIA el proyecto del reglamento, con el fin de expresar sus comentarios antes de la publicación del mismo.
Según Antonietta Gutiérrez, catedrática principal de la Universidad Agraria La Molina, desde el 2002 están pendientes también los reglamentos sectoriales de bioseguridad de los ministerios de Agricultura, Producción (pesquería) y Salud (Digesa). Estos son los actores que estarán a cargo del procedimiento administrativo del ingreso de transgénicos a nuestro país.
Estos reglamentos deben tener como prioridad el control y fiscalización del uso de organismos genéticamente modificados en el país, para evitar poner en riesgo nuestra biodiversidad y, en general, la salud de la población, sostuvo Gutiérrez.
Refirió que cuando fue funcionaria del INIA, en el 2006, se elaboró un proyecto de reglamento, pero que el entonces ministro Juan José Salazar evitó discutir el tema. Dijo desconocer si esa propuesta fue modificada por la actual gestión en el INIA.
Gutiérrez consideró positiva una prepublicación del reglamento, aunque también lamentó que el tema se dilate más, puesto que ya en la actualidad ingresan a nuestro país alimentos procesados con componentes transgénicos de manera ilícita.
MÁS DATOS
Brack se reunió con agrupación4La Plataforma Perú Libre de Transgénicos, formada por Aspec, RAA y la Asociación Médica del Perú, entre otros, se reunió con Brack para expresarle su apoyo por su posición sobre los transgénicos.
Brack expuso en diversas entrevistas con la prensa que el Perú debe priorizar el aprovechamiento de nuestra biodiversidad (la agricultura orgánica), en vez de importar semillas transgénicas.
Según expresaron los miembros de la plataforma, la ONU recomienda establecer mecanismos estrictos de seguridad, moratorias y hasta prohibiciones a la liberación de cultivos transgénicos en países considerados centros de origen y diversificación de cultivos, como es el caso del Perú.
La posición del ministro de Agricultura, Ismael Benavides, está centrada en la necesidad de aumentar nuestra productividad agrícola con base en los transgénicos para, de esta manera, garantizar un menor impacto en los precios de los alimentos importados.
El Comercio, 25/07/2008

María Luisa del Río Mispireta: Debates. Normas internacionales sobre transgénicos deben ser vinculantes

Tras el reciente debate sobre la introducción de transgénicos y la necesidad de regular bajo normas internacionales obligatorias las actividades que operan por encima de las fronteras, respondemos: es indispensable adoptar medidas sobre responsabilidad administrativa ambiental que obliguen a los Estados frente a la comunidad internacional a responsabilizarse y compensar por los daños al ambiente, la salud humana y la biodiversidad.
Esto es importante en el caso del Perú, uno de los mayores bancos genéticos del mundo y origen de la agricultura y la ganadería en nuestro continente, con al menos 8,000 años de experiencia biotecnológica. Esta reserva genética, muchas veces no estudiada a profundidad, coloca a nuestro país en un lugar de privilegio en seguridad alimentaria, por el potencial de aprovechamiento de alternativas alimenticias en su territorio.
En el Perú se han domesticado cerca de 182 especies de plantas y 5 de animales, cuyo legado es una enorme reserva de recursos genéticos propios, con más de 3,000 mil variedades de papa, 55 tipos de maíz, diversidad de tubérculos y granos andinos, y centenares de frutales. Por eso tenemos muy altos valores de agrobiodiversidad y somos centro de origen y de diversificación genética de cultivos, con dos grandes centros de domesticación: Andes, 83 especies domesticadas de plantas y 4 de animales; y Amazonía, 85 especies de plantas domesticadas, conservadas in situ por comunidades rurales.
Las posibilidades para superar la pobreza, adaptarnos al cambio climático y asegurar la seguridad alimentaria de nuestra población son altísimas y son un capital de oportunidad en el mediano y largo plazo. Así, argumentos que la introducción de recursos genéticos de afuera, contribuirá a superar la pobreza y la adaptación al cambio climático, no tienen mayor sustento.
Bajo el mandato del Protocolo de Cartagena de Bioseguridad, existe obligación de establecer medidas jurídicas y administrativas para evitar o reparar los posibles daños causados por organismos vivos modificados a la conservación de la diversidad biológica. Se exhorta a los países a asumir su responsabilidad por los daños que resulten del movimiento transfronterizo de transgénicos, mediante arreglos justos entre Estados.
Es deber de cada país tomar medidas para proteger este capital natural de primera condición para la seguridad alimentaria que es la biodiversidad. ¿El Perú es un país megadiverso? Sí, y mucho. ¿Su biodiversidad es un potencial para garantizar la seguridad alimentaria de su población? Sí, aprovechándola sosteniblemente y dándole valor agregado. ¿Debe entonces permitir el Estado su erosión o desaparición? Es indudable para todos que esto no debe ser admitido bajo ningún concepto.
Y al ser legado a las futuras generaciones y la oportunidad para el desarrollo social y económico de las actuales, es lícito que el que produce un daño a estos recursos, a la salud humana y al ambiente, deba asumirlo y repararlo. ¿Debemos renunciar a esto? NO.
No podemos renunciar a normas del Derecho Internacional sobre responsabilidad y reparación por los daños al ambiente cuando se opera por encima de las fronteras, ni al principio: contaminador-pagador, inscrito en nuestro marco legal nacional.
Hacerlo significa someterse a distintas reglas y marcos jurídicos de los países, que generarán costos y dificultarán un tratamiento justo en medidas de compensación a nuestros reclamos por daños causados a nuestros recursos genéticos, la salud humana y el ambiente.
Por eso, el futuro Régimen sobre Responsabilidad y Reparación por daños del movimiento transfronterizo de transgénicos, debe ser vinculante.
La República, 25/07/2008

jueves, 24 de julio de 2008

Con uso de la biotecnología protegen recursos de la Amazonía peruana

Por Carlos Necochea Flores. Enviado especial

Científicos realizan trabajos para seleccionar, mejorar y reproducir flora y fauna, gran parte de ellos únicos en su género en el mundo. Advierten que introducción de transgénicos, sin previo estudio, puede tener riesgos.

IQUITOS. Los ingentes recursos de flora y también de fauna que existen en la Amazonía y en gran parte de los valles interandinos, muchos de los cuales son especies endémicas, es decir únicas en el mundo, pueden correr el peligro de desaparecer o alterarse genéticamente --en lo que se conoce como erosión genética-- de introducirse, sin previo estudio y sin un marco legal adecuado, recursos genéticos externos o transgénicos.
La advertencia la hace el doctor Luis Campos Baca, presidente del Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana (IIAP), quien señaló que en el Perú, considerado uno de los países más megadiversos del planeta, existen miles de especies de flora y fauna, gran parte de las cuales aún no se encuentran registradas y que tienen propiedades y virtudes excepcionales que no necesitan procesos biotecnológicos de modificación de genes o transgénesis.
Citó entre estos al camu camu, con 20 veces más de vitamina C que la naranja; al aguaje, con 5 veces más de betacarotenos que la zanahoria; al sacha inchi, con cantidades de ácidos grasos de omega 3 y omega 6, entre otros frutos con elevados nutrientes, vitaminas, moléculas, que las hacen únicas en el mundo y que en su totalidad son especies nativas y silvestres que crecen a lo largo y ancho de la Amazonía.
"La ciencia y la biotecnología tienen la obligación de proteger estos recursos que tienen propiedades y elementos únicos, y preservarlos para el futuro. Eso es lo que están haciendo científicos y biotecnólogos del IIAP. No es que haya oposición contra los transgénicos, sino que estos, de ser introducidos en el país, deben pasar por un proceso que contemple estudios que identifiquen dónde, en que áreas y cómo utilizar estos productos", recomendó Campos Baca.
En un recorrido por los laboratorios ubicados en Iquitos, así como por diversos centros de cultivo, experimentación y trabajos que el IIAP tiene en varias localidades selváticas, Campos Baca mostró la intensa labor que su centro realiza no solo en la protección y preservación de dichas especies por medio de avanzados programas y proyectos científicos, sino también en el objetivo de elevar la productividad y ser una fuente futura y segura de ingresos con programas de exportaciones para numerosas comunidades de la selva.
GENÉTICA MOLECULAR
Así, en los laboratorios de biología y genética molecular, los expertos evalúan la biodiversidad y vienen adquiriendo conocimientos sobre la variabilidad genética de productos y especies que próximamente serán usados para el biocomercio. La doctora Carmen García, jefa del laboratorio de biotecnología del IIAP, informó que entre estos figuran estudios de peces amazónicos como el dorado, la arahuana, la doncella, el bagre, entre otros. Destaca la investigación con el paiche, especie amazónica que admirablemente logra crecer más de 10 kilos por año.
También analizan la variabilidad genética de poblaciones naturales de frutales amazónicos, entre ellos el camu camu, especie que viene siendo caracterizado molecularmente y de acuerdo con perfiles en los cuales se reconstruye la identidad genética de las plantas más promisorias. Lo mismo se realiza con el aguaje y el sacha inchi, los que servirán de base para futuros trabajos de mejoramiento genético, conservación y manejo sostenido de estas especies. En Colombia cultivan maíz GMVILLAVICENCIO. En la parte central de Colombia, en la región de la Orinoquia, se encuentra el departamento del Meta, una región agrícola donde en sus grandes llanuras se producen todo tipo de productos agrícolas, entre ellos los cultivos transgénicos.
Invitados por una institución colombiana, un grupo de periodistas peruanos visitamos dicha región para observar el desarrollo de estos nuevos cultivos genéticamente modificados, en especial del maíz GM (genéticamente modificado), cuya siembra en Colombia se autorizó en el 2007.
Otros productos como el clavel azul y el algodón tuvieron permiso de siembra a partir del 2002 y 2003, y hoy, según los expertos, ya son exportables para ese país.
"Colombia se integró a los países que utilizan cultivos genéticamente modificados en el 2002 con la aprobación del clavel azul. Hoy nos ubicamos en el puesto 14 en la lista de los 23 países que han adoptado esta tecnología", reveló Osiris Ocando, ejecutiva de Agrobio, una de las instituciones privadas que apoya el desarrollo y la difusión de productos biotecnológicos en Colombia.
SIEMBRA CONTROLADA
Explicó que en el 2007 hubo un crecimiento en el área de cultivos GM de 22%, que alcanzó las 27.670 hectáreas.
Actualmente el principal cultivo de este tipo es el algodón, seguido del maíz que se siembra en la región llanera del Meta y en otros cinco departamentos colombianos con el esquema de siembras controladas.

CLAVES
Antioxidantes
En la parte fitoquímica, se trabaja en la evaluación de la actividad antioxidante y en la determinación de sus principales moléculas responsables.
Investigación en pecesEn los ecosistemas acuáticos de la Amazonía, gracias al trabajo biotecnológico se ha logrado introducir unos 11 millones de poslarvas y 5,5 millones de alevinos de peces que incluso estaban al borde de la extinción.

El Comercio, 23/07/2008

Transgénicos: debe promoverse debate público del reglamento

Llama la atención la poca apertura del Ministerio de Agricultura para dar a luz el reglamento sectorial de bioseguridad, que norma el uso de organismos genéticamente modificados.
Tratándose de un tema tan nuevo, complejo, polémico y no exento de riesgos, como el de los transgénicos, lo más lógico sería recabar opiniones de todos los sectores involucrados antes de promulgar el reglamento.
No se trata de prohibir a rajatabla los transgé-nicos, donde hay avances evidentes en producción, productividad y hasta resistencia a pesticidas. Pero, una de las riquezas principales de nuestro país es su amplitud y diversidad biológica, que debe preservarse de manipulaciones o contaminaciones indeseadas y peligrosas.
De allí la necesidad de ampliar y profundizar el debate y no de constreñirlo a un solo ministerio y menos a una dependencia ministerial, como el Instituto Nacional de Investigación Agraria, al que se quiere dar incluso la facultad de sancionar. Por contraste, genera suspicacias la reticencia para permitir la participación del Ministerio del Ambiente, cuyo interés y vinculación al tema es innegable.
El tema es realmente intrincado, multidisciplinario y de consecuencias innegables en nuestros patrones agrícolas y en nuestro patrimonio biológico y genético. Por lo mismo, el Gobierno y la PCM tienen que considerar la necesidad de publicar la versión preliminar del reglamento y promover un debate profundo, amplio y enriquecedor con la participación de técnicos y representantes de la sociedad civil involucrados.
El Comercio, 23/07/2008

Ministerio del Ambiente revisa el reglamento sobre los transgénicos

Viceministra informa que también se elabora la política nacional en el tema de bioseguridad.
La viceministra de Desarrollo Estratégico de los Recursos Naturales del Ministerio del Ambiente, Vanessa Vereau, anunció que ya tienen la propuesta de reglamento elaborado por el Ministerio de Agricultura para permitir el ingreso y uso de semillas transgénicas un tema que ha despertado polémica en las últimas semanas.
Informó que las coordinaciones para evaluar el mencionado reglamento se realizan con el Instituto Nacional de Investigación Agraria (INIA), pero adelantó que de todas maneras realizarán comentarios al reglamento, sin precisar de qué índole serían.
Hace unos días el jefe del INIA, Juan Risi, dejó en claro que ellos son los únicos responsables en la elaboración del mencionado reglamento. Para Vereau, sin embargo, sí tendrán que tomarlos en cuenta. Aseguró que en una reciente sesión del Consejo de Ministros, el presidente Alan García le encargó al ministro del Ambiente, Antonio Brack, la elaboración de la política nacional de bioseguridad y biotecnología.
Por ello, la funcionaria indicó que se viene coordinando el tema con un conjunto de dependencias de los despachos de Agricultura y Salud. La expectativa es que esté listo el reglamento en agosto.
¿Qué pasará si la política nacional diseñada por Ambiente se contradice con el reglamento que sacará Agricultura? Vereau optó por la cautela e indicó que sí existe la coordinación de este tema entre ambos despachos, pese a los aparentes desencuentros generados en días anteriores.
Sobre el contenido de la política nacional, precisó que bajo la visión de que el Perú es un país megadiverso, la priorización será del aprovechamiento de nuestra biodiversidad "Estamos convencidos de que el Perú debe diferenciarse del resto de países que no tienen la misma biodiversidad. La mayoría de países tienden a cultivar unos pocos productos, porque no tienen nuestras ventajas", sostuvo Vereau.
La funcionaria negó que existan grandes diferencias en este tema entre el despacho que representa y Agricultura. Consideró que este último está más preocupado en el tema de la productividad agrícola. "Es cuestión de llegar a un balance", indicó en declaraciones previas a su ponencia en el foro de Osinergmin sobre biocombustibles. Por lo pronto, Brack recibirá mañana a la red de la sociedad civil contra el consumo de transgénicos.
OTROS DATOS
La viceministra Vanessa Vereau participó ayer en el foro sobre los biocombustibles e indicó que su despacho fiscalizará el uso de los terrenos protegidos para dicha actividad. 4En tanto, el asesor del viceministerio de Agricultura, Miguel Leyva, llamó la atención en relación a que el actual número de hectáreas de cultivos destinadas a los biocombustibles no cubrirá la demanda local.
Alfredo Dammert, presidente de Osinergmin, consideró que se tendría que evaluar los plazos de la obligatoriedad de los biocombustibles, que arrancan el 2009.
El Comercio, 23/07/2008

Monsanto siembra la muerte entre los campesinos hindúes

Vandana Shiva
www.sinpermiso.info

Cuando se celebre en Curitiba, Brasil, la Octava Conferencia sobre la Convención de la ONU para la Diversidad Biológica con las reuniones sobre el Protocolo para la Bioseguridad (20-31 de marzo), estarán en el orden del día las semillas asesinas de la industria de las biotenologías. Semillas que matan la biodiversidad, matan a los cultivadores y matan la libertad de las personas. Entre ellas está el Bt. Cotton de la Monsanto, que ha sumido ya a millares de agricultores hindúes en la deuda, la desesperación y la muerte. Los gobiernos de Australia, Nueva Zelanda y Canadá, actuando como instrumentos del gobierno de los EEUU y de la industria biotecnológica, tratan de minar la moratoria actualmente existente –impuesta por la Unión Europea— sobre todos los alimentos y semillas genéticamente modificados y sobre la llamada tecnología Terminator, una tecnología que induce a las plantas genéticamente modificadas a producir semillas estériles. En contra de la moratoria de la Unión Europea se ha manifestado el pasado 7 de febrero la OMC. Y el mensaje es claro: la libertad de los ciudadanos para elegir qué quieren cultivar y qué quieren comer no tiene carta de ciudadanía en un mundo regulado por los beneficios de las grandes corporaciones empresariales. El Bt. Cotton, un algodón genéticamente modificado vendido por la Monsanto, ha venido engañando repetidamente a los agricultores hindúes desde que la empresa comenzara ilegalmente sus experimentos en 1998. Y desde que, en 2003, se autorizó la comercialización de sus semillas. La publicidad de la Monsanto prometía a los campesinos una producción de 15 quintales por acre y cerca de 226 dólares de beneficios añadidos. Pero para un gran número de agricultores el Bt, Cotton ha significado la pérdida de cosechas enteras. Otros muchos han cosechado de media sólo tres quintales por acre, una quinta parte de lo prometido.
Nuestras investigaciones sobre los cultivos de estaciones anteriores han mostrado para el Maharashtra y el Andrhra Pradesh cosechas medias de 1,2 quintales por acre. Un estudio del Centro para la Agricultura Sostenible probó que mientras las semillas del Bt. Cotton les cuestan a los campesinos 36 dólares por acre, las semillas de los cultivadores orgánicos cuestan solamente 10 dólares por acre, es decir, menos de un tercio. El Bt. Cotton ha de ser rociado tres veces y media con pesticidas, a un coste de 59 dólares por acre. Los cultivadores orgánicos, en cambio, usan para el control de los parásitos substancias ecológicas que cuestan menos de 9 dólares por acre, es decir, una sexta parte del coste del Bt. A causa de los altos costes del cultivo y de los bajos beneficios de su rendimiento, los campesinos hindúes hallan atrapados en gravosas deudas, para subvenir a las cuales se están dejando la vida. En la última década, en la India, se han suicidado más de 40.000 agricultores (aunque sería más exacto hablar de homicidio o de genocidio). Más del 90% de los agricultores que se han quitado la vida en el Maharashtra y en el Andhra Pradesh durante la estación algodonera de 2005 habían plantado Bt. Cotton. Y sin embargo, lobistas de las bioteconologías como Graham Brookes y Peter Barfoot manipulan los datos para ocultar tal horror. En un reciente viaje a la India, Brookes ha sostenido que los agricultores hindúes, cultivando el Bt. Cotton, habrían obtenido 113 millones de dólares, con un incremento de 45 dólares por hectárea. En realidad, usar las semillas de Monsanto ha significado para los cultivadores 50 dólares más por acre, lo que representa más de 226 millones de dólares en pérdidas. Este es el motivo de que los gobiernos del Andhra Pradesh y del Gujarat hayan llevado a Monsanto a los tribunales.
La monopolización de las semillas por parte de las corporaciones globales es una receta segura para destruir la biodiversidad y a las campesinos. Más del 90% del mercado de semillas genéticamente modificadas está constituido por sólo cuatro tipos de cultivo: trigo, soja, colza y algodón. Sólo dos variedades han sido comercializadas a gran escala: los cultivos resistentes a los herbicidas y los cultivos de Bt. Cotton. Y más del 90% del mercado de semillas genéticamente modificadas es controlado por una sola compañía: la Monsanto.
El estudio de Brookes y Barfoot no está basado en datos empíricos de primera fuente, sino en extrapolaciones inferidas de falsos presupuestos y de estudios manipulados. En lo que toca a los EEUU, los lobistas sostienen que el algodón resistente a los herbicidas reportaría a los agricultores norteamericanos 66,59 dólares por hectárea de beneficios añadidos. Sin embargo, 90 cultivadores texanos del algodón han llevado a Monsanto a los tribunales por las grandes pérdidas en sus cosechas: la Monsanto no les había advertido de un defecto de su algodón genéticamente modificado. Con la causa instruida se proponen obtener reparaciones por lo que definen como”una larga campaña de engaños”. El intento de introducir la teconología Terminator traerá consigo el aumento de la vulnerabilidad de los agricultores hindúes y la amenaza a la biodiversidad. Cuando en enero pasado se reunió en Granada el grupo de trabajo sobre el artículo 8(j) de la Convención para la biodiversidad, los EEUU sostuvieron la falsa tesis, según la cual la tecnología Terminator, una tecnología que crea esterilidad, haría “aumentar la productividad”.
Las poblaciones indígenas ven la tecnología Terminator como una amenaza a su libertad y a su soberanía. Como ha afirmado en Brasil Mariana Marcos Tarine, en nombre del Forum internacional indígena sobre la biodiversidad, “la tecnología Terminator representa una amenaza a nuestro bienestar y a nuestra soberanía alimentaria, y constituye una violación de nuestro derecho a la autodeterminación”. Y en juego está no sólo la libertad de las poblaciones indígenas. El pronunciamiento de la OMC sobre la cuestión de los OGM [organismos genéticamente modificados] amenaza la libertad de todos nosotros para elegir semillas y modo de alimentarse. En 2003, cuando el presidente Bush rompió hostilidades bélicas, nosotros teníamos una campaña mundial. En la reunión de la OMC de 2005 en Hong Kong, yo y el agricultor y activista francés José Bové habíamos enviado a la OMC más de 60 millones de firmas estampadas en una declaración en la que se decía que estar libres de OGM es parte integrante de nuestro derecho fundamental a elegir libremente los cultivos que cultivamos y los alimentos que comemos. No nos dejaremos reducir a servidumbre por los gigantes de la genética. No permitiremos que sus semillas asesinas maten a nuestros agricultores y nuestra libertad. Seguiremos conservando nuestras semillas como un deber con la creación y con nuestra comunidad. Defenderemos las zonas OGM-free como zonas de nuestra biodiversidad y de nuestra libertad de alimentación. Esparciremos semillas de paz, y cegaremos la fuente de difusión de las semillas de la muerte.
Vanda Shiva es una reputada analista política y activista hindú.Traducción para www.sinpermiso.info : Leonor Març

miércoles, 23 de julio de 2008

Mariano Cereijo: Transgénicos sin fronteras

  • El sórdido caso de un arroz manipulado genéticamente que se pasea por medio mundo como Pedro por su casa
  • Los protocolos de bioseguridad se derrumban como castillo de naipes
  • La seguridad alimentaria, una vez más en entredicho

El título no hace mención al nombre de una ONG, sino a una muestra más de la inseguridad intrínseca de los cultivos transgénicos, a su falta de control y a la temeridad a la que nos someten políticos ineptos y empresarios sin escrúpulos. El protagonista de esta historia es el arroz transgénico LL601, manipulado genéticamente por la multinacional Bayer CropScience para otorgarle resistencia a herbicidas.
El engendro era ilegal en Estados Unidos para consumo humano. Sólo fue permitido a modo experimental entre los años 1998-2001. Misteriosamente, cinco años después, el 18 de agosto de 2006, el gobierno norteamericano declaraba que contenedores comerciales se hallaban “inexplicablemente” contaminados con el arroz LL601.
Dicho de otra manera más sencilla, los granos de arroz normales estaban mezclados con estos granos transgénicos ilegales. Esta noticia propició medidas tales como la cancelación de las importaciones desde Japón, la certificación de ausencia del LL601 y el incremento de controles en la Unión Europea. En ambos lugares, el arroz transgénico no estaba autorizado para humanos y era ilegal.
La contaminación fue detectada inicialmente en enero de 2006 en Arkansas. Bayer lo notificó el 31 de julio al gobierno y éste tardó 18 días en hacerlo público. Luego apareció en Mississippi, Louisiana, California, Texas y Missouri.
Inmediatamente después del escándalo se activaron los controles en Europa y entre septiembre y octubre se descubrió el LL601 en 15 países europeos. Algunos de los hallazgos incluso iban certificados como ausentes de transgénicos por las autoridades norteamericanas, lo que facilitó que los lotes contaminados se dispersaran por más países.
Estos controles evidenciaron también la presencia ilegal del arroz transgénico chino Xianyou BT63 en Reino Unido, Francia, Alemania y Austria.
La estrategia inicial de la Unión Europea fue permisiva y fracasó. El LL601 pululó a su libre albedrío por el viejo continente. En septiembre, la Agencia Europea para la Seguridad Alimentaria (AESA) anunció que el arroz ilegal LL601 no presentaba riesgos inminentes para la salud humana, en un informe que la Comisión Europea calificó como limitado por la falta de un análisis adecuado.
La propia AESA reconocía que lo elaboró con datos insuficientes. En noviembre, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) autorizaba el arroz LL601 y advertía que no era nocivo.
Claramente, las autoridades en ambas partes del Atlántico contrarrestaban sus errores mediante estudios irresponsables y licencias rápidas.
El 24 de noviembre, ecologistas costarricenses denunciaron públicamente que Greenpeace había descubierto un barco estadounidense que iba rumbo a Costa Rica cargado de arroz con fracciones contaminadas de LL601.
Ese mismo día, Amigos de la Tierra reveló que Estados Unidos había exportado el arroz contaminado a Ghana y Sierra Leona. Lo más repugnante fue que lo camufló como ayuda alimentaria para los más necesitados.
A inicios de febrero de 2007 se halló el rastro en Filipinas. El 15 de febrero, la Alianza para la Protección de la Biodiversidad de Nicaragua atestiguó que arroz contaminado con la variedad transgénica LL601 se estaba vendiendo en diversos supermercados de la nación.
Según la propia Alianza, las marcas con presencia de transgénicos eran: Carolina, Indiana, Gallo Dorado, Continental, Canilla, Faisán, América, Sabemás e Imperial. Las muestras fueron recogidas en varios puntos del país y el 75 por ciento dio positivo. El propio estudio de la Alianza desvelaba que, si bien el origen de las muestras en su mayoría pertenecía a Estados Unidos, existieron otras de Guatemala y Nicaragua. Esto hizo pensar que algunos arroceros centroamericanos podrían estar cosechando o exportando arroz transgénico.
El 8 de marzo, Greenpeace México expuso en rueda de prensa que la contaminación con LL601 había llegado al país azteca. Tras recoger muestras se realizaron pruebas y algunas dieron positivo.
Este descubrimiento vino envuelto en una gran polémica, porque se sabe que las Secretarías de Salud y Agricultura efectuaron sus pruebas para detectar el arroz contaminado y los resultados siguen siendo un enigma.
Greenpeace, amparado en la Ley de Transparencia y Acceso a la Información, solicitó información a la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris, instancia que en México tendría que retirar aquellos productos no aprobados para consumo humano) y ésta la negó, argumentando la falta de tiempo para buscarla.
Sin embargo, ante las presiones ecologistas y los síntomas de escándalo que se avecinaban, el 16 de marzo, la Cofepris decidió cerrar la importación de arroz norteamericano, exigiendo la certificación del arroz como no contaminado.
Se sospecha que nadie está haciendo nada para frenar la entrada de arroz transgénico. Es más, la Secretaría de Salud emitió en abril un comunicado en el que decía que el LL601 era seguro para la salud y en breve se podría aprobar su consumo humano.
Se sigue manteniendo un silencio tan hermético como cómplice sobre los controles iniciales en arroz, así como unos muestreos realizados en campos de maíz de diferentes puntos del país. Por algo será.
Revoltosos esos transgénicos
Los agricultores norteamericanos están mosqueados. No es para menos. A raíz del descubrimiento los precios del arroz se han desplomado. El 40 por ciento de la exportación total estadounidense se ha visto afectada.
Los problemas no acaban ahí. Campesinos y autoridades estadounidenses enfrentan la complicada tarea de limpiar los arrozales de restos de LL601. Empresa faraónica por cuanto la contaminación genética es invisible, incolora, inodora e insípida; además de escurridiza, imprevisible y difícil de revelar.
Por lo pronto, los arroceros han establecido una serie de medidas, como suprimir del mercado la variedad de arroz con genes contaminantes. Paralelamente se iniciaron los juicios contra Bayer.
La empresa se defiende afirmando que lo sucedido es un hecho fortuito cimentado en la negligencia y descuido de los propios agricultores. La transnacional no tenía intención de comercializar el LL601, pero el mismo día que se hizo público el escándalo solicitó la aprobación a la USDA. Fue concedida velozmente en noviembre pasado.
Con esa autorización, el arroz LL601 deja de ser ilegal en Estados Unidos y Bayer gana posiciones en los litigios.
Patético el despotismo de la USDA y claro aviso a los agricultores de todo el mundo: las multinacionales no están dispuestas a asumir sus responsabilidades ante contaminaciones genéticas, por mucho que éstas cierren mercados y generen pérdidas económicas.
Investigaciones efectuadas en el Centro de Investigación del Arroz de Crowley (Louisiana) han revelado la existencia de granos correspondientes al año 2003 contaminados con el evento LL601.
Este dato, junto a la existencia de trazas de LL601 provenientes de Nicaragua y Guatemala, indicaría que la contaminación es anterior a la fecha de detección (agosto de 2006).
La legislación en bioseguridad ha quedado en ridículo. El Protocolo de Cartagena, reducido a poesía en el desierto, las normativas en coexistencia han envejecido prematuramente, y los proyectos emprendidos por algunas instituciones, como Naciones Unidas, en materia de “Creación de Capacidades en Bioseguridad”, demuestran ser infructuosos.El caso del arroz chino BT 63, el del maíz Star Link y el del maíz Bt 10 que estuvo a punto de filtrarse en Europa en el 2005, serían tres ejemplos más de movimientos transfronterizos ilegales.
El capítulo del arroz LL601 nos deja una lección más importante: la necesidad imperiosa de establecer y consolidar políticas agrarias dirigidas a asegurar la soberanía alimentaria, en lugar de claudicar ante las políticas neoliberales que arrasan con los tejidos productivos nacionales.
¿Qué sucedería si México –por ejemplo– decidiera interrumpir o limitar la importación de arroz desde Estados Unidos ante la presencia del LL601? Pues posiblemente un desabastecimiento y su consecuente incremento de precios.
Ocurre que México importa la mayor parte del arroz que consume.
La dependencia del arroz estadounidense de algunos países es tal, que simple y llanamente no pueden detener las importaciones por muy contaminadas que estén.
El caso del arroz LL601 y la “crisis de las tortillas”, sitúan a México como paradigma de la inseguridad y servidumbre alimentaria. El presidente Calderón debería pensar antes en el arroz y el maíz como alimentos seguros para sus 60 millones de pobres y extremadamente pobres, que en encender fuegos de artificio con el agribusiness, los transgénicos y los biocombustibles.
En definitiva, y a modo de conclusión, una vez más se demuestra la carencia de controles serios que permitan localizar, controlar y erradicar un brote indeseable de transgénicos. Y más si hay necios o corruptos en los cargos de responsabilidad.
Otra vez, una variedad transgénica ha logrado filtrarse, recorrer miles de kilómetros y colocarse inocentemente en las estanterías de los supermercados. Una vez más ha quedado patente la necesidad de tomar medidas urgentes ante los cultivos transgénicos comerciales y experimentales. Y una vez más las organizaciones sociales han reemplazado a los poderes públicos en su misión de defender a la sociedad.
Esta vez, y según rápidos e insuficientes estudios, el arroz transgénico LL601 no era dañino para la salud, pero ¿qué pasará cuando la variedad que se escape sí lo sea? ¿Cuántos alimentos estarán contaminados y cuándo, dónde y cómo se hallarán? ¿Seguiremos amparándonos en la fortuna o habrá algún político decente que se tome esto en serio?

Fuente: http://www.jornada.unam.mx/2007/08/27/eco-f.html

Enfrentados por transgénicos

A poco de su creación, ya empezaron los primeros roces entre el Ejecutivo y el flamante ministerio del Medio Ambiente. Esta vez, el motivo de la polémica son los productos y cultivos transgénicos, que el Ministerio de Agricultura ha venido promoviendo, lo cual fue criticado ayer por el titular del Medio Ambiente, Antonio Brack.En ese sentido, advirtió que es muy peligroso en nuestro país introducir productos transgénicos, y abogó por hacer de los recursos genéticos del Perú un potencial de desarrollo.“El 65% de la agricultura nacional depende de nuestros recursos genéticos; papa, maíz, quinua, kiwicha, etc, y los transgénicos son cinco, seis, siete semillas patentadas que se quiere liberar acá. Es muy peligroso introducir simplemente sin consultar y sin estudiar bien recursos genéticos extraños. Tenemos que trabajar lo nuestro”, dijo.Los defiendeFrente a las expresiones de Brack, el ministro de Agricultura, Ismael Benavides, manifestó que las críticas por el uso de transgénicos responde al “lobby” de varias empresas internacionales de plaguicidas y agroquímicos que se mueven a nivel mundial en contra del uso de biotecnología en el agro porque afecta sus niveles de ventas en el pais.
La Primera, 22/07/2008

Zenón Depaz Toledo: De transgénicos y conversos

Los cultivos transgénicos (CT) son resultado de alterar la cadena genética de una planta, introduciendo segmentos del ADN de otro ser vivo (planta o animal), para hacerlos más resistentes a insectos plaga o a herbicidas (el 81% de CT apuntan a esto último). Los conocimientos actuales no son suficientes para prever sus efectos sobre la biósfera, lo que exige extrema cautela para su introducción, sobre todo en países con ecosistemas tan frágiles y a la vez tan ricos como el nuestro. Se teme la pérdida de biodiversidad por la contaminación genética que la polinización puede producir en otras plantas, el incremento en el uso de tóxicos en la agricultura, la consiguiente degradación de los suelos, y el desarrollo de insectos y “malas hierbas” más resistentes a los plaguicidas, así como sus efectos sobre la salud humana, además de la dependencia económica que producen con relación a las transnacionales que tienen la patente de las semillas. Monsanto controla el 80% de CT en el mundo, Aventis el 7%, Syngenta 5%, BASF 5%, y Du Pont el 3%. Ellas producen también el 60% de plaguicidas.Ahora, cuando la crisis alimentaria y climática ya se deja sentir en el mundo entero, el cuidado de la sostenibilidad alimentaria y la diversidad genética –en la que el Perú es un espacio privilegiado– adquiere importancia estratégica. Los dueños del mundo toman sus previsiones: hace unos días los países del G-8 emitieron en Hokhaido una declaración funcional a los intereses de las transnacionales y contraria a que cada país regule el comercio de alimentos buscando su propia seguridad. Llama, por tanto, la atención que la delegación peruana asistente al Foro Mundial de Bioseguridad realizado en mayo, en Alemania, se opusiera al establecimiento de sanciones para las multinacionales productoras de CT con efectos negativos sobre la salud o el ambiente, y que luego el presidente García estableciera un amplio paquete de normas para abrir camino al TLC (que de candidato exigió no suscribir), incluyendo la apertura al ingreso de CT a nuestro país. Esta posición revela los peligrosos extremos a que puede llevar una política que juega abiertamente a favor del orden global diseñado por las transnacionales, liderada con el fanatismo y la arrogancia del converso. Múltiples voces, incluyendo la de Antonio Brack, ministro del Ambiente, han manifestado su honda preocupación ante ello.
La Primera, 22/07/2008

Lobby tras campaña contra los transgénicos

Empresas de plaguicidas financian a las ONG. La polémica desatada en el país por el uso de la tecnología transgénica o biotecnología obedece a una guerra internacional de lobbies de las compañías de plaguicidas, sobre todo europeas, denunció ayer el ministro de Agricultura, Ismael Benavides.
“Aquí hay un tema especial de lobbies internacionales pues el gran productor de plaguicidas y agroquímicos que es la Unión Europea (UE) se está afectando al perder hasta el momento US$ 15 mil millones por causa del desarrollo de la biotecnología de empresas norteamericanas”, sostuvo.
“En India y China se cultiva algodón transgénico que le permite a este producto crecer sin usar insecticida y ahorrar a los pequeños agricultores entre US$ 400 y US$ 500 por hectárea. En esos países, ¿quiénes están en contra?, los que venden plaguicidas y agroquímicos, por lo que financian a ONG en Europa, que a su vez financian a ONG locales”, añadió Benavides.
Con estas declaraciones el ministro respondió a quienes cuestionan –la mayoría ambientalistas– el desarrollo de la biotecnología y subrayó que su portafolio busca reglamentar su uso para que en Perú no ocurra como en Bolivia, que sin tener legislación sobre el tema y con una posición de gobierno en contra, cultiva informalmente 500 mil hectáreas de soya transgénica al año, que Perú consume en forma de aceite.Ambiente sin pisoAsimismo, respuesta a las constantes críticas que al respecto hace el ministro de Medio Ambiente, Antonio Brack, quien ayer nuevamente advirtió de lo peligroso que podría resultar para la diversidad genética peruana el uso de transgénicos, Benavides precisó que los únicos sectores que tienen competencia sobre el tema son Agricultura, Salud y Pesca.
En ese sentido, precisó que la decisión del Perú de no sumarse al Protocolo de Cartagena sobre Bioseguridad no sólo fue tomada por su ministerio sino que fue consultada a los ministerios correspondientes, además de los de Relaciones Exteriores y Comercio Exterior.
Aclaró que lo que se busca es autonomía en el tema para que el Perú no se vea amarrado a legislaciones conjuntas que le impidan avanzar como ocurre con el Tratado de Libre Comercio (TLC), que se negocia con la Unión Europea (UE).Por la papa y la papaya“Queremos desarrollar nuestra propia biotecnología para proteger nuestros propios recursos genéticos. Nuestras papas nativas, por ejemplo, son muy susceptibles al hongo la Rancha, al que el cambio climático le está permitiendo vivir en las alturas. Si no queremos que desaparezcan, las podemos proteger trasladándoles el gen de la resistencia a este hongo que tiene la papa silvestre”, explicó por su parte el jefe del Instituto Nacional de Investigación Agraria (INIA), Juan Risi. Añadió que este procedimiento se podría seguir con la papaya silvestre, fruta que por causas similares estaría en peligro de desaparecer. Opiniones“Hay una campaña sostenida por los ambientalistas en contra del uso de los transgénicos que se ha dado en todas partes. Nosotros estamos a favor pues esta tecnología va a ayudar a aumentar los rendimientos en el campo y de esta forma atender la demanda creciente de alimentos de la población pues cada vez hay más gente y menos tierras de cultivo”,
Axel Van Ginohven, presidente del Comité para la Protección de Cultivos (Protec) de la Cámara de Comercio de Lima (CCL).
“Ni la población ni los ministerios de Agricultura y Medio Ambiente se oponen al concepto de la biotecnología ya sea en el campo o en el laboratorio; sin embargo, respecto a algunos transgénicos, aplicado en algunas zonas, hay un debate abierto, que el ministro de Agricultura está conduciendo debido a la controversia que genera el tema pero tengo la confianza de que va a llevar a una solución que será la mejor para el país”.José Chlimper, presidente de Agrokasa
Expreso, 22/07/2008

Los alimentos transgénicos matan

por Hervé Kempf*, Geoffrey Lean*, GM Free Cymru*

Varios estudios recientes confirman el temor de que los alimentos transgénicos o genéticamente modificados (GM) dañan la salud humana. Estos estudios se conocieron cuando la Organización Mundial de Comercio (WTO, en inglés) sancionó a la Unión Europea (UE) por detener la importación de comida GM, decisión considerada una violación de las reglas del comercio internacional.
El negocio de los alimentos y organismos genéticamente modificados (GMOs, en inglés) va de la mano de las grandes corporaciones alimentarias tipo Monsanto, promotoras de la bio-tecnología (biotech) empeñadas en establecer y controlar un negocio mundial de semillas patentadas comparable al de la gran industria farmacéutica multinacional.
Argentina estuvo aliada con EEUU y Canadá en los reclamos contra la UE en el seno de la WTO, Organización Mundial de Comercio que protege a los GMOs y a los subsidios a la agricultura de los países desarrollados que afectan a la agricultura de las demás naciones, en particular al tercer mundo o los llamados países “en desarrollo”, que de paso quedan impedidos de producir medicinas genéricas baratas y obligados a consumir alimentos transgénicos en la letra chica de los Tratados de Libre Comercio (TLCs) con EEUU.
Las pruebas
–Investigaciones de la Academia de Ciencias de Rusia difundidas en diciembre de 2005 encontraron que más de la mitad de la descendencia de ratas alimentadas con soja GM murió en las primeras tres semanas de vida, tasa de mortalidad seis veces mayor que la de roedores nacidos de madres alimentadas con soja no modificada. La descendencia de estos ratones alimentados con soja GM también mostró una tasa de peso insuficiente seis veces mayor.
–En noviembre de 2005 un instituto de investigación privado de Australia, CSIRO Plant Industry, paralizó un amplio desarrollo de cultivos de un guisante GM cuando éste fue encontrado causante de inmunorespuesta en ratones de laboratorio [1].
–En el verano de 2005, un equipo de investigación italiano conducido por un biólogo celular de la Universidad de Urbino publicó la confirmación de que la absorción de soja GM en ratones causa el desarrollo de células vivas deformes, así como otras anomalías celulares.
–En mayo de 2005, el diario The Independent del Reino Unido de Gran Bretaña publicó la revisión de un informe de Monsanto altamente confidencial y polémico sobre los resultados de pruebas con maíz modificado con Monsanto MON863.
Secretismo transgénico
Hacia el otoño de 2004, las autoridades alemanas requirieron al Dr. Arpad Pusztai (véase Censurado 2001, Historia #7), uno de los pocos científicos genuinamente independiente especializado en plantas genéticas y estudios de alimentos de animales, para examinar el informe de 1.139 páginas de Monsanto sobre el alimento MON863 en un laboratorio de ratas durante un período de noventa días.
El estudio encontró diferencias “estadísticamente significativas” en los pesos del riñón y los parámetros de cierta sangre en las ratas alimentadas con maíz GM en comparación con los grupos de control. Varios científicos de Europa que conocieron el estudio (en resúmenes muy censurados) expresaron preocupación sobre la salud y las implicaciones de seguridad si el MON863 ingresara a la cadena alimentaria. Hubo particular preocupación en Francia, donde el Profesor Gilles-Eric Seralini, de la Universidad de Caen, estuvo intentando obtener acceso completo por casi 18 meses (sin éxito) a todos los documentos referentes al estudio MON863.
Las autoridades alemanas obligaron al Dr. Pusztai a firmar un "declaración de secreto" antes de permitirle ver el estudio de alimentación de la rata de Monsanto, porque el documento está clasificado como "CBI" o “Confidential Business Interest" (Interés de Negocios Confidencial). Mientras Pusztai todavía continúa limitado por la declaración de secreto, Monsanto declaró recientemente que ya no objeta la difusión extensa del “Pusztai Report” [2].
La soja y el maíz GM de Monsanto son consumidos extensamente por los estadounidenses al mismo tiempo que la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, en inglés) ha concluido: “En varios casos, se han puesto Organismos Genéticamente Modificados [GMOs, en inglés] en el mercado cuando los problemas de seguridad no están claros”.
Debido a que la investigación de GMOs no es estimulada ni financiada por los gobiernos de EEUU y europeos, la gran mayoría de los estudios toxicológicos son conducidos por las mismas compañías que producen y promueven el consumo de tales GMOs. Por las sospechas que recaen sobre la autenticidad de los resultados de las pruebas corporativas, la investigación científica independiente sobre los efectos de los alimentos GM está atrayendo una creciente atención.
Comentario:
En mayo 2006 la WTO mantuvo la decisión de que los países europeos rompieron reglas del comercio internacional cuando detuvieron la importación de alimentos GM. El veredicto de la WTO consideró que la Unión Europea viene manteniendo una interdicción eficaz contra los alimentos biotech desde 1998 y estuvo al lado de EEUU, Canadá y Argentina en la decisión que declaró ilegal para las reglas de la WTO a la moratoria europea contra los alimentos GM [3].
Hervé KempfHervé Kempf es un periodista de Le Monde, París, especialista en cuestiones internacionales, quien ha investigado los grandes negocios corporativos en alimentos genéticamente modificados, autor de numerosos libros, entre otros «La Guerra Secreta de los GMOs». Véase http://www.ecologiste.org/Geoffrey LeanGeoffrey Lean es un periodista británico especializado en alimentos y organismos GM, editor de temas ambientales del diario The Independent on Sunday, de Londres, y miembro de la Junta de Asesores de la Revista Opciones. Información sobre algunos de sus trabajos en http://www.findarticles.com.GM Free CymruGM Free Cymru es un grupo de presión de la comunidad establecida alrededor de Mathry, Pembrokeshire, Reino Unido, que hace campaña para mantener al País de Gales libre de cosechas genéticamente modificadas. Véase http://www.gmfreecymru.org.uk/

Silvia Ribeiro: ¿Quiere bajar la producción? ¡Use transgénicos!

ALAI AMLATINA, 21/07/2008, México DF.- Monsanto declaró a la prensa de México en días pasados, que la próxima publicación del llamado "Régimen Especial de Protección del Maíz", le permitirá iniciar experimentos con maíz transgénico. Qué ironía histórica que tal régimen, en lugar de proteger al maíz y sus pueblos, es otro regalo que le hace el gobierno a las transnacionales que han privatizado las semillas, llave de toda la red alimentaria y patrimonio campesino legado a la humanidad. Para colmo: ¡producen menos!

El argumento de las autoridades, haciéndose eco de las empresas, es justamente que los transgénicos son necesarios –pese a los múltiples impactos culturales, ambientales y a la salud que conllevan– porque aumentarían la producción agrícola. Un argumento que frente a la crisis alimentaria han recogido muchos otros gobiernos e instituciones. Sin embargo, esta afirmación es falsa.

En abril del 2008, la Universidad de Kansas publicó un estudio que demuestra, tras analizar la producción del cinturón cerealero de Estados Unidos durante los últimos tres años, que la productividad de los cultivos transgénicos (soya, maíz, algodón y canola) fue menor que en la época anterior a la introducción de transgénicos. La soya muestra una disminución de rendimiento de hasta10%. La productividad del maíz transgénico fue en varios años menor y en algunos igual o imperceptiblemente mayor, dando un resultado total negativo comparado con las variedades convencionales. También muestran menor rendimiento la canola y el algodón transgénico tomados en períodos de varios años. (Y en todos los casos, las semillas son más caras que las convencionales, por lo que el margen ganancia de los agricultores también es menor)

Este estudio corrobora varios anteriores. En 2007, la Universidad de Nebraska encontró que la soya transgénica de Monsanto producía 6 % menos que la misma variedad de la empresa en versión no transgénica y hasta 11 por ciento menos que la mejor variedad disponible de soya no transgénica. Otros estudios, incluso uno del Departamento de Agricultura de Estados Unidos en abril 2006, muestran resultados similares. Definitivamente, los transgénicos no son más productivos.

La razón principal, explican los estudios, es que la transgenia altera el metabolismo de las plantas, lo que en algunos casos inhibe la absorción de nutrientes, y en general, demanda mayor energía para expresar características que no son naturales de la planta, restándole capacidad para desarrollarse plenamente.

La explicación de Monsanto frente al estudio de la Universidad de Kansas, fue que "los trangénicos no están diseñados para aumentar la productividad". (The independent, 20/4/08)

Monsanto, Dupont-Pioneer y Syngenta, son las tres empresas más grandes del mundo en transgénicos, y también en todo tipo de semillas comerciales. Monsanto controla casi el 90% de las semillas transgénicas, y juntas controlan el 39 por ciento del mercado mundial de todas las semillas, y el 44 por ciento de las semillas bajo propiedad intelectual.

¿Por qué entonces estas empresas –que también son dueñas de las semillas híbridas no transgénicas – insisten en vender sus semillas que producen menos y requieren más agroquímicos? En parte porque son además grandes fabricantes de agroquímicos, pero sobre todo porque todos los transgénicos son patentados y por ello, la contaminación se convierte en un gran negocio.

Las semillas híbridas también se cruzan con variedades nativas. Pero son cruzas de maíz con maíz, a diferencia de los transgénicos, donde la cruza contamina genes de bacterias, virus o cualquier otra especie con la que haya sido manipulado. Pero la diferencia fundamental para las empresas, es que con los transgénicos, la contaminación es un delito imputable a las víctimas.

Cualquier campesino o agricultor que sea contaminado o que use las semillas transgénicas que le compró a Monsanto y las vuelva a plantar (o sea, ejerza el "derecho de los agricultores") usa su patente sin permiso y está cometiendo un delito por el que puede ser demandado.

Monsanto ya cobró más de 21,500 millones de dólares por juicios contra agricultores en Estados Unidos (Center for Food Safety). Ahora acaba de iniciar un juicio más agresivo, contra toda la cooperativa de agricultores Pilot Grove Cooperative Elevador Inc. de Missouri. Según Monsanto, no le pagan suficientes regalías. El agricultor David Brumback, que se autodefine como "fiel comprador" de los transgénicos de Monsanto hace años, expresa su rabia y afirma que "para Monsanto todos somos culpables".(CBS 4 Denver, EUA, 10/7/08). Esto les espera a los agricultores del Norte de México, que piden maíz transgénico. Y también a los que no lo quieren y se contaminarán.

Una vez en el campo, la contaminación transgénica es inevitable, es solamente cuestión de tiempo. Las medidas que plantea el vergonzoso "régimen de protección" que esgrimen las secretarías de medio ambiente y de agricultura en México (Semarnat y Sagarpa) no sólo son limitadas e ignorantes. Directamente no tienen sentido, porque nunca se repetirán en condiciones reales en los campos de los agricultores si se aprobara el cultivo comercial.

Los llamados "experimentos" son otra falacia, como la Ley Monsanto (ley de bioseguridad), para legalizarle a las transnacionales la contaminación generalizada y la caza de agricultores, contra los intereses del campo, contra el corazón de los pueblos y a costa del patrimonio genético más importante de México.

- Silvia Ribeiro es Investigadora del Grupo ETC www.etcgroup.org
Más información: http://alainet.org

lunes, 21 de julio de 2008

Contaminado: la nueva ciencia de los alimentos



Contaminado: la nueva ciencia de los alimentos

Un reducido grupo de compañías agroquímicas está modificando la estructura genética de nuestra comida...
Pero no nos lo quieren decir.

Fritjof Capra (Físico, teórico de sistemas y autor):

"El alimento es algo muy existencial; y es algo muy fundamental para los seres humanos. Aunuqe la gente no comprend las intrincancias y complicaciones de la ingeniería genética, se vuelve naturalmente suspicaz cuando sospecha que su comida está químicamente contaminada o genéticamente modificada. Y el secretismo de las corporaciones profundiza esta suspicacia".

Paul Hawken (Ambientalista, empresario y autor);

"Alrededor del mundo, los granjeros están en problemas. Por qué están en problemas? Están en problemas porque hay demasiada comida. Es demasiado y esto deprecia los precios. Entonces esos granjeros so altamente suceptibles a un cultivo, a una semilla, a un producto que reduzca ligeramente sus costos, auqnue su efecto a largo plazo sea perjudicial para el suelo, para si mismos o aún para la familia. Esto se puede ver en la India, Canadá, América (Estados Unidos), en Argentina."

Fritjof Capra:
"Unas 5 corporaciones de agroquímicos (Aventis, Syngerti, Dupont, Dow, Monsanto), controlan alrededor del 85% de los alimentos y lo que quieren hacer, según sus propias palabras, es ganar control sobre la cadena alimenticia entera, desde las semillas hasta la mesa".

Paul Hawken;
"Las Coroporaciones están poniendo genes de otra especie en el germoplasma para crear nuevas características o intercambios que son mucho más deseables. Para quiénes? Bueno la mayoría de estos intercambios son convenientes para la agroindustria,(Nabisco, Post, General Mills, Kraft, Pillsbury), esto son compañías que producen masivamente maíz o soya. Generalmente productores masivos de alimentos que van al ganado para producir carne.
El peligro de esto es realmente desconocido.
Científicamente estamos en un umbral que jamás hemos cruzado antes. Simplemente no tenemos la experiencia para juzgar si sabemos lo que estamos haciendo o no".

Un gen de la polilla está siendo fusionado con los de las papas. Genes del "artic char" (un pez del polo norte) están siendo fusionados con los de las fresas. Un gene del pez platija (flaunder) se está fusionando con tomates y un gene de la luciérnaga se ha fusionado con el maíz.

Fritjof Capra:
"Monsanto uno de los gigantes coroporativos en este campo ha modificado la soya para hacerla resistente a un determinado herbicida. Y resulta que ee pesticida justamente es vendido por Monsanto, por supuesto. Se llama "Roundup", esta soya es "Roundup ready", según la publicitan. El propósito no es incrementar la producción de soya. El propósito es vender más "Roundup".
Alrededor del mundo, la mala hierba ha empezado a desarrollar resistencia la herbicida Roundup.
Tienen (Monsanto) otros cultivos que contienen en ellos un pesticida, y quieren vender esta semilla especial.
Ahora han patentado las semillas. Las venden a precios inflados, les cargan encima una cuota tecnológica y además tienen los derechos de propiedad intelectual, así que los granjeros no están permitidos de guardar las semillas o desarrollarlas, como lo han hecho por cientos de años.
El Derecho de Propiedad Intelectual permite que las corporaciones patenten cosas vivientes, haciéndose de la propiedad de la planta y de todas sus futuras generaciones".

Paul Hawken;
"Así (los granjeros) compran las semillas pero no llegan a ser de su propiedad. Tienen una licencia para usarlas por un año. Al año siguiente tienen que volverlas a comprar. Así que ahora son solo como alguién que ha sido llevado a usar drogas y deben establecer un relación con su proveedor (dealer). Correcto?
Quién tiene el poder en esta situación? El proveedor, el dealer, tiene el poder.

"Temiendo el rechazo de los consumidores estadounienses, las corporaciones han hecho lobby para evitar el etiquetado de los alimentos genéticamente modificados (GM)
En Europa, donde el movimiento anti-GM es mucho más fuerte, los supermercados ingleses han acordado no comprar alimentos geneticamente modificados (GM Food).

Vandana Shiva Física, eco-activista y autora:

"La industria sabe ahora que no Europa ni los Estados Unidos son el lugar donde pueden seguir expandiéndose y están yendo a Asia, están empujando esta tecnología en India violando toda regla y toda regla ambiental que han tenido, corropiendo instituciones científicas y el gobierno. Y es eso por lo que los he enjuiciado, he llevado a Monsanto a la corte, a la Suprema Corte de la India porque están violando nuestras leyes.
"El hambre no es un priblema. El mundo produce suficiente comida. Así que puedes preguntarte ¿por qué hay tanta gente hambrienta?. Bueno hay gente con hambre porque la comida no es distribuida a ellos, pero es rentable para ellos. El hambre es un problema de concentración de la comida en manos de los ricos y poderosos y de que los pobres no tienen acceso a ella."

"Bueno, al GM Food (los alimentos geneticamente modificados) va a perpetuar esto. De hecho va a ser peor, va a incrementar la pobreza, va a incrementar el hambre"

"Así no es una estrategia producir más alimento. Es una estratégia minar el modo de vida de los pequeños granjeros, creando riesgos ecológicos y creando riesgos de salud".

"India puede hacerlo sin todo esto"

Paul Hawken: "La vida ha evolucionado por más de tres mil millones de años, hay una sabiduría en la organización de los sitemas de vida natural, en los ecosistemas, organismos vivientes que deben proteger el corazón".
"Nunca hemos tenido una hambruna planetaria, y no hay una razón para que lo haga. Si seguimos lo que estas compañias están proponiendo, esto podría ocurrir porque si los intercambios en estas semillas fallan catastróficamente en todo el planeta"

Fuente: http://www.youtube.com/watch?v=Wih52Z1iiNA&feature=related

Exigen sanción a empresas si se detecta efectos negativos en uso de transgénicos

Nueva cartera pide que el Perú cambie de posición y se adecúe a la norma internacional que establece sanciones a empresas.
El Ministerio del Ambiente criticó la posición asumida por el gobierno peruano de negarse a establecer sanciones a nivel internacional para las transnacionales productoras de semillas transgénicas, en el caso de que su uso genere efectos negativos en la salud humana y el ambiente.
La negativa peruana fue asumida en la reunión sobre bioseguridad realizada en mayo, en Alemania, donde asistieron representantes de un centenar de países firmantes del Protocolo de Cartagena.
La jefa de la Unidad de Biodiversidad y Bioseguridad del Ministerio del Ambiente, María Luisa del Río –quien también formó parte de la delegación peruana en Alemania–refirió que nunca se acordó pronunciarse en contra de una legislación vinculante. La oposición a la norma estuvo liderada por funcionarios del Ministerio de Agricultura.
"Nuestra posición es que (el acuerdo) debe ser vinculante. Pues aún se desconocen los reales efectos (del uso de transgénicos)", señaló Del Río, quien indicó que se reunirá con sus pares de Agricultura para replantear la posición peruana. "Nosotros dirigimos todo el proceso de bioseguridad", aclaró la funcionaria durante su presentación en el foro "Perspectivas de la bioseguridad y los cultivos transgénicos en el Perú", realizado ayer en el Congreso.
BUSCAN CONCENSO
Por su parte el Jefe del Instituto Nacional de Investigación Agraria (INIA), Juan Rissi, aseguró que la posición peruana sí fue consensuada con Del Río (quien en ese entonces representaba al Conam). Pero indicó que no habría problemas en cambiarse de posición si es producto del consenso entre sectores.
También exigen etiquetado
La congresista Gloria Ramos, presidenta de la Comisión de Pueblos Andinos, Amazónicos y Afroperuanos, Ambiente y Ecología del Congreso, que organizó el foro, dijo que invitarán al ministro de Agricultura, Ismael Benavides, para que explique la posición asumida por el gobierno peruano.
"Resulta obvio que ha sido una posición muy sesgada, solo defendiendo los intereses empresariales", refirió Ramos.
Otra de las demandas del Ministerio del Ambiente para el futuro ingreso de los cultivos transgénicos es la obligatoriedad del etiquetado de los productos derivados. Ello para rastrear y sancionar en caso de detectarse efectos colaterales por su uso.
La propuesta cuenta con el respaldo de la Asociación Peruana de Consumidores y Usuarios (Aspec) "¿Por qué los defensores de transgénicos se oponen al etiquetado si supuestamente son inocuos? El costo del etiquetado debe ser asumido por las productoras", insistió Jaime Delgado, presidente de la Aspec.
La República, 18/07/2008

jueves, 17 de julio de 2008

“Consumir transgénicos sí afecta a la salud”

RUBENS NODARI. El genetista brasileño y docente de la Universidad de Davis (EEUU) exige el etiquetado de los productos transgénicos para así sancionar a las empresas productoras de semillas en los casos de afecciones a la salud y daños al medio ambiente.
¿Cuáles son los principales riesgos que se detectaron por el uso de los cultivos transgénicos?
Existen riesgos al medio ambiente al surgir nuevas plagas y la reducción de la biodiversidad. Pero el mayor uso de un herbicida tóxico llamado glifosato no solo afecta a los insectos, sino a los propios consumidores con la aparición de alergias. Y el agricultor que fumiga puede llegar a tener cáncer. Está probado científicamente.
-Pero los defensores de los transgénicos señalan que no se detectó ningún caso de afección en los consumidores.
No se ha probado porque el producto no tiene el etiquetado. Entonces no se puede saber si la afección se debió al transgénico. Sabemos del impacto por estudios hechos en laboratorios con animales. Pero el etiquetado es indispensable para rastrear al producto.
¿Es cierto que etiquetar los transgénicos elevaría el precio de los alimentos hasta en 30%?
Entonces no es una tecnología recomendable, pues aumenta los costos. En todo caso, el costo debería ser cargado a las empresas fabricantes de las semillas y no al consumidor. Pero mira, los productores de cultivos orgánicos sí deben invertir para certificar que sus cultivos no contengan químicos, incluidas las semillas transgénicas. Lo hacen pues el cultivo es más rentable. Entonces el futuro está allí.
SUMAS Y RESTAS
¿Quienes impulsan los transgénicos dicen que el agricultor ahorrará en el uso de plaguicidas. ¿Es cierto eso?

Para que el transgénico sea inmune a múltiples plagas, se vuelve dependiente a un herbicida: el glifosato. En Brasil por cada kilo de plaguicidas que se redujo, aumentó en siete kilos el uso de glifosato. Pero después de unos cinco años de uso surgen plagas resistentes al glifosato, entonces los agricultores tienen que comprar otros herbicidas.
Entonces, haciendo sumas y restas, ¿ya no resulta rentable?
Solo en los primeros años se ahorra. Pero luego el costo de inversión es el mismo. Debe invertirse en la compra de semillas y luego en el pago de regalías por la patente, además del costo de los otros herbicidas. El camino está en los productos orgánicos, que han tenido un gran desarrollo a nivel mundial. Debemos consumir alimentos saludables, pues la calidad del producto orgánico es mayor al cultivo convencional y éste a su vez es superior al cultivo transgénico.
"Si no afecta, ¿por qué se oponen a futuras sanciones?"
En el Perú existe controversia respecto a si contamos con la capacidad técnica para implementar un adecuado Plan de Bioseguridad...
Yo no sé si cuentan con la capacidad. Pero sí deben tener cuidado con el posible conflicto de intereses. Debe evitarse que en el Estado hayan expertos asociados a las empresas que desarrollan los transgénicos. No habría independencia.
¿Qué opina respecto a la posición peruana de oponerse a sanciones internacionales en caso de detectarse efectos negativos en los transgénicos?
Si se dice que no hay problema con los transgénicos, ¿porqué no quieren asumir el riesgo de pagar sanciones? Una persona puede tener mal de alzheimer veinte años después de haber sido intoxicado. No hay ninguna razón para que las empresas no asuman este costo.
La República, 17/07/2008

AMBIENTE: Cuidado con los transgénicos, dice el PNUMA

por Diego Cevallos
MEXICO, 3 mar (IPS) El PNUMA advierte que los cultivos transgénicos pueden ser peligrosos para la biodiversidad y la salud humana, y recomienda a América Latina y el Caribe actuar con precaución antes de adoptarlos.
Esta postura colisiona con la asumida en 2001 por otra agencia de la ONU, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), que consideró los alimentos transgénicos una opción válida para combatir el hambre.
La posición del PNUMA (Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente) sobre la investigación y desarrollo de organismos genéticamente modificados, se expresa en su informe GEO 2003, presentado este miércoles en México con entusiasta aplauso de ambientalistas.
"Es bastante sorprendente la posición del PNUMA y la compartimos", dijo a IPS Silvia Ribeiro de la no gubernamental Action Group on Erosion, Technology and Concentration (ETC), con sede en Canadá.
Mientras, María Colín, de la oficina de Greenpeace en México, señaló que "habría que celebrar" el pronunciamiento de la agencia de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), ya que representa "una toma de posición importante".
Según GEO, preparado por la oficina del PNUMA para América Latina y el Caribe, la aplicación de la biotecnología para el cruce de genes de diversas especies animales y vegetales, puede poner en peligro la diversidad natural.
Apenas dos páginas hablan de la "contaminación transgénica" en las 281 del documento, una amplia investigación sobre el estado general del ambiente en América Latina y el Caribe realizada con auspicio y coordinación del PNUMA.
No obstante, los ambientalistas le otorgan gran significado, pues abordan un área de la investigación con fines comerciales en la que grandes transnacionales gastan y ganan millones de dólares al año, y a la que los activistas combaten con intensidad.
"La posibilidad de que genes modificados pasen descontroladamente de una especie a otra es un riesgo real" que pondría en peligro la "biodiversidad que es fundamental para la seguridad alimentaria de la humanidad", advierte GEO.El PNUMA indica que en el debate sobre los transgénicos "interfieren posiciones polarizadas y grandes intereses comerciales, por lo que el principio precautorio debería aplicarse como regla principal hasta que exista un consenso científico sobre el tema".
El principio de precaución está consagrado en el Protocolo de Cartagena, el primer acuerdo internacional que rige la transferencia, manejo y uso de organismos vivos modificados que entró en vigor el 11 de septiembre.
Dicho principio establece que los gobiernos tienen derecho a efectuar una evaluación de riesgo de todos los organismos genéticamente modificados antes de adoptar decisiones sobre su importación o de establecer normas para su uso confinado dentro de su jurisdicción.
Las portavoces de ETC y Greenpeace coincidieron en señalar que el PNUMA adoptó una posición que favorece su lucha, pues usó argumentos similares a los suyos para referirse a los transgénicos.
El área sembrada con semillas transgénicas en el mundo llegó en 2003 a 67,7 millones de hectáreas, nueve millones más que en 2002, indican datos del Servicio Internacional para la Adquisición de Aplicaciones Agrobiotecnológicas, organización no gubernamental que promueve los transgénicos.
Las variedades agrícolas comerciales, soja, maíz, algodón y colza, son controladas por apenas cinco empresas transnacionales del Norte industrial, dueñas de las patentes, y más de 90 por ciento del área sembrada está en Argentina, Canadá y Estados Unidos, aunque avanza en otros países.
En América del Sur, por ejemplo, la soja transgénica cruzó las fronteras argentinas, y se cultiva ampliamente en el sur de Brasil, pero también en Paraguay y Uruguay.
En 2001, el informe de desarrollo humano del PNUD indicó que los transgénicos pueden ser la clave para combatir el hambre en el mundo y que no hay que desechar esa tecnología, lo que despertó iras de los ambientalistas.
Según esa agencia, el impacto ambiental de los organismos genéticamente modificados no está comprobado. Lo cierto es que en el mundo hay 850 millones de personas que pasan hambre y que podrían alimentarse con este tipo de cultivos, dijo el PNUD.
Ribeiro cree que la postura del PNUMA "reivindica al sistema de la ONU".
Se trata de un pronunciamiento valiente, "pues contradice a Washington y a las empresas de biotecnología que sostienen que los transgénicos son la fórmula para acabar con el hambre en el mundo", opinó.
Los transgénicos son variedades modificadas en laboratorio mediante la introducción de genes de otras especies, animales o vegetales, y el uso de virus o bacterias "desactivadas", como agentes vectores.
El propósito en la agricultura es mejorar el rendimiento de las cosechas, o sus características generales, como resistencia a factores climáticos, herbicidas, etcétera.
Pero los activistas estiman que ponen en riesgo la salud humana y el ambiente y crean una dependencia total los agricultores con las transnacionales que venden las semillas.
Monsanto, Dupont, Syngenta, Aventis y Dow, líderes en la materia y de importante presencia en la industria farmacéutica y de insumos agroquímicos, responden que los transgénicos no representan ningún riesgo y que su único interés es luchar contra el hambre.
Según la política de las transnacionales, los campesinos que utilizan las semillas modificadas se ven impedidos por contrato a reutilizar parte de la semilla que obtienen de sus cosechas, lo que obliga a romper la selección de semillas que tradicionalmente hacen miles que pequeños campesinos del mundo, y que es la práctica de mejoramiento de cultivos más antigua.
Pero además, las semillas transgénicas pueden llegar de forma no autorizada y mezclarse con especies silvestres, tal como ha ocurrido con el maíz de México, centro de origen de esa gramínea, tema al que el PNUMA se refiere en su informe.
La agencia de la ONU señala que el caso del maíz mexicano "es un buen ejemplo de la preocupación sobre la intromisión de genes modificados en variedades domésticas".
"Ojalá los gobiernos de América Latina y el Caribe tomen en cuenta la postura del PNUMA sobre los transgénicos y adopten posiciones menos permisivas con las empresas que los impulsan", señaló Colín de Greenpeace. (FIN/IPS/dc/dcl/en/04)

miércoles, 16 de julio de 2008

"El Perú debe patentar sus recursos orgánicos"

Antonio Brack afirma que es la mejor manera de enfrentar ingreso de semillas transgénicas.
"Allí está el futuro. Nuestras exportaciones de productos orgánicos todavía son pequeñas, pero ya son miles de agricultores quienes están en ese tema y también hay grandes empresas que quieren ingresar a estos cultivos", afirmó el ministro del Ambiente, Antonio Brack, en referencia al debate creado en torno a los alimentos transgénicos.
Dijo que los empresarios ya se dieron cuenta de que el negocio está en los productos orgánicos, pues son preferidos en relación con los transgénicos en los grandes mercados, como Europa, Asia y América del Norte.
Brack explicó además que en el Perú ya se sigue esa tendencia, en consumo y producción, y que a la fecha ya se exportan productos orgánicos por US$160 millones.
BIODIVERSIDAD
El ministro advirtió que además de un pequeño grupo de transgénicos que sí pueden causar daños a la salud y al ecosistema está "absolutamente en contra de importar maíces transgénicos (pues eso) sería deteriorar lo que nos ha costado milenios en desarrollar".
Agregó que en el Perú no se debe prohibir la siembra de transgénicos "porque son necesarios en algunos casos", pero se debe tratar con prudencia para evitar impactos negativos posibles de su uso en el ambiente y en la salud.
Antes --afirma Brack-- el Perú debe patentar todos sus recursos genéticos para enfrentar el ingreso de productos y semillas transgénicos. "El Perú tiene 182 especies de plantas domesticadas y otras 4.500 plantas nativas útiles que hacen al Perú uno de los mayores bancos genéticos del mundo (...) no se pueden comparar cuatro o cinco semillas patentadas con toda la riqueza genética del país de 10.000 años de experiencia biotecnológica".
Respecto del mismo tema, el último lunes en un diario local, Alexander Grobman, un asesor del ministro de Agricultura, Ismael Benavides, dijo, refiriéndose al ministro Brack, que en el tema de los transgénicos "no tiene vela en este entierro. Solo a nosotros nos corresponde la normativa".
Brack, por su parte, no ha respondido directamente. Sin embargo, su posición desde antes de la polémica desatada por los transgénicos siempre ha sido a favor del desarrollo de cultivos orgánicos en el Perú. Grobman, por el contrario, es un propulsor del ingreso de semillas transgénicas al Perú y representa a dos empresas que negocian semillas.
El Comercio, 16/07/2008

Brack: No debe prohibirse siembra de transgénicos

Pero su uso debe ser con prudencia, señala. Plantea que el Perú patente sus recursos genéticos.
El ministro del Ambiente, Antonio Brack, afirmó que no se debe prohibir la siembra de cultivos transgénicos (modificados genéticamente) en el Perú porque en algunos casos son necesarios. Sin embargo alertó que deben ser empleados con prudencia para que su uso no impacte en la salud de la gente y del ambiente.
Ante el ingreso de alimentos transgénicos, recomendó que el Perú patente todos sus recursos genéticos y así proteja la biodiversidad del país.
"El ¡no a los transgénicos! posiblemente no funcione, pero el país debe dar un paso audaz e inteligente y transformarse en una gran empresa que patente semillas y trate de dominar el mercado de semillas del mundo ya que tiene un gran potencial para hacerlo", sostuvo Brack durante una reunión con dirigentes de Conveagro.
El ministro agregó que el Perú tiene 182 especies de plantas domesticadas, entre ellas de papa y maíz, y 4,500 plantas nativas que lo destaca como uno de los bancos genéticos más grandes del planeta.
La República, 16/07/2008

lunes, 14 de julio de 2008

Exigen etiquetado a futuros productos transgénicos

Existen riesgos para la salud y la biodiversidad, señala Colegio de Biólogos.
Diversos especialistas exigieron que los futuros alimentos transgénicos que empiecen a producirse en el país tengan la obligatoriedad de indicar esta característica especial en su etiquedado.
El Perú se encuentra próximo a implementar la reglamentación para el ingreso de estas semillas genéticamente manipuladas, también llamadas transgénicos, que generan un ahorro en el agricultor debido a su inmunidad a plagas.
Pero todavía existe controversia mundial sobre posibles efectos colaterales, como la generación de alergias en los consumidores, además de reducción de la biodiversidad.
DERECHO CUIDADANO
Por ello el Decano del Colegio de Biólogos del Perú de la Región Cusco, Juan Eduardo Gil, pidió que nuestra legislación obligue la mención "modificado genéticamente" en las etiquetas de los alimentos en base a cultivos transgénicos, pues "esta es la mejor solución para garantizar que los consumidores estén informados y puedan elegir los alimentos que desean".
En ello coincidió Cecilia Mendiola, de la Asociación Peruana de Consumidores (Aspec), quien refirió que el derecho fundamental a la información es reconocido a nivel mundial.
Pero el Ministerio de Agricultura (Minag) aún se muestra contrario a esta posibilidad. Alex Grobman, asesor de esta cartera, señala la improcedencia de esta norma, pues indica que generaría un sobrecosto de hasta 30% en los alimentos. "Tendría que implementarse la trazabilidad para tener un registro de toda la cadena de producción", apuntó.
EL DATO
En la mesa. Los transgénicos pueden consumirse frescos, como el tomate u hortalizas, o procesados, como el aceite. Estos ya se importan de otros países, pero aún está prohibido el cultivo en el país.
La República, 14/07/2008